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El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, confirmó que se instalará una base militar en la localidad de Traiguén, Región de La Araucanía.
Esto luego del atentado incendiario que se registró el pasado miércoles cometido presuntamente por un grupo radical mapuche, que dejó una escuela, una iglesia y un centro médico quemados. Además de un paramédico con lesiones leves, quien intentó apagar el fuego en el recinto asistencial.
Así lo anunció el día viernes el secretario de Estado en una visita a La Araucanía, donde aseguró que "Hemos acordado en un tiempo breve instalar una base militar adelantada en Traiguén. Es una decisión que se había coordinado. Vamos a acortar los plazos administrativos porque esto implica la firma de contratos para poder permitir la instalación de infraestructura para la instalación de esta unidad militar en Traiguén", afirmó Monsalve.
Asimismo, notificó que a la Macrozona sur llegarán al menos 16 nuevos vehículos blindados para robustecer el equipamiento y al mismo tiempo reforzar la respuesta de los cuerpos de seguridad. La intención es que la base esté operativa "antes del término del mes septiembre", aseguró Monsalve.
Mientras tanto, se explorará el uso transitorio de una base de Carabineros si las condiciones lo permiten, mientras se realiza la instalación definitiva de la base militar. Además, se anunció la modificación de la base militar actualmente existente en Lumaco.
En esta línea, la autoridad afirmó que se llegaron a otros acuerdos en materia de seguridad, a lo que asintió que son de carácter confidencial.
Si bien el hecho fue repudiado por la oposición, un grupo de parlamentarios solició al Gobierno decretar Estado de Sitio en la zona, sin embargo, la solicitud fue descartada por la misma autoridad "No está en análisis. No tenemos elementos para decir que es la respuesta a la situación grave que vive la Macrozona Sur, creemos que hay otras herramientas que son más eficaces".
Esta es la séptima base de este tipo en la zona de conflicto mapuche, que incluye las regiones del Biobío y La Araucanía. Con ellas, las autoridades buscan tener mayor cercanía de las unidades en el lugar y entregar una mejor respuesta ante hechos de violencia.
Posterior a este anuncio, el gobernador de la región, Luciano Rivas, manifestó su preocupación por los últimos atentados ocurridos en la zona. "Valoro esto, pero es el momento de que demos un paso más allá. Hoy día no necesitamos solo el estado de excepción, necesitamos desarticular este tipo de grupos", dijo en entrevista a CNN Chile.
Respecto a un posible estado de sitio en la zona, la autoridad local explicó que el estado de excepción ha quedado ineficaz en la zona. "Tenemos un estado que no puede garantizar la seguridad de las personas, porque no tenemos las modificaciones a la ley antiterrorista como corresponde", aseguró.
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