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El hecho, ocurrido cerca de las 17:50 horas de ayer sábado en la Villa Galilea, escaló a una confrontación cuando, al momento de la intervención policial, un grupo numeroso de individuos intentó liberar al detenido.
El incidente se originó alrededor de las 17:16 horas, cuando la víctima intentaba concretar la venta de una consola de videojuegos PlayStation 5.
Según el relato del afectado, tres personas llegaron a su domicilio en un vehículo particular de color plomo. Dos de estos individuos ingresaron a la vivienda para "revisar y probar" la consola, simulando la compra. Al momento de concretar la transacción, uno de los antisociales tomó la PlayStation y salió corriendo del domicilio.
Tras la sustracción del objeto, el afectado inició una persecución contra los individuos. Al dar alcance a quien portaba la consola, el otro sujeto lo golpeó en la cara con golpes de puño, buscando impedir la retención de su acompañante.
La huida continuó por la calle Sacramento, donde vecinos que transitaban por la vía pública se sumaron a la acción, logrando finalmente la detención de uno de los participantes en el robo. Posteriormente, se procedió a llamar a Carabineros.
Personal policial de Carabineros del Cuadrante nro. 2, que acudió al lugar tras el comunicado de la central de comunicaciones Cenco, procedió a la detención formal del sospechoso, B.D.V.E.
Mientras el personal tomaba los antecedentes del afectado, la situación se tornó tensa: dos vehículos particulares con al menos ocho personas llegaron al lugar y procedieron a abalanzarse sobre los funcionarios con el propósito de quitar al detenido que se encontraba en el dispositivo policial.
Ante la oposición a la acción de Carabineros, y mientras cinco individuos forcejeaban con el personal, los uniformados hicieron uso de un spray de pimienta de marca Condor Oc, aplicando un chorro con el fin de que los agresores se alejaran y así poder trasladar al detenido a otro vehículo policial y salir del sector.
La víctima quedó a la espera de citación por parte de la fiscalía. Respecto a la evidencia, se constató que en el lugar de los hechos no existían cámaras particulares, y la cámara municipal más cercana no mantenía registro.
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