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Formalizan a empresas madereras de Biobío y Malleco imputadas por receptación de madera

por Prensa La Tribuna

Varias de éstas se emplazan en la provincia de Biobío, las cuales habrían adquirido este producto, tras ser sustraído desde fundos de Forestal Mininco.

Madera / Contexto / La Tribuna

Siete empresas del sector forestal —con operaciones en las regiones del Biobío y La Araucanía— fueron formalizadas por el delito de receptación, tras ser vinculadas a la compra de madera robada desde predios de Forestal Mininco.

La investigación, liderada por la Fiscalía de Alta Complejidad de La Araucanía y desarrollada en conjunto con el OS-9 de Carabineros, permitió develar una trama delictual que se remonta a 2022 y que involucra tanto a organizaciones criminales dedicadas al robo de madera como a compañías que, según el Ministerio Público, adquirieron estos productos pese a conocer —o no poder ignorar— su origen ilícito.

Las empresas formalizadas son Laminadora Los Ángeles S.A., Forestal Javier Pezoa EIRL, Inversiones Rayenco Ltda., Maderas Río Blanco SpA, Aserraderos Los Castaños Ltda., Servicios Forestales Rosario Ltda. y Procesadora de Madera Los Ángeles S.A. (PROMASA). Todas ellas habrían adquirido madera sustraída desde fundos en las comunas de Galvarino y Collipulli.

Un nuevo enfoque en la persecución del delito

"El objetivo fue romper la cadena de producción del delito y no sólo perseguir a quienes sustraen la madera, sino también a quienes la compran sabiendo —o no pudiendo menos que saber— su origen ilícito".

Fiscal Enrique Vásquez, quien lidera el caso.

Ésta es la primera vez en Chile que se formaliza a personas jurídicas por el delito de receptación, abriendo un precedente relevante en la lucha contra el crimen organizado en zonas afectadas por el robo de madera.

Seis de las siete empresas accedieron a una suspensión condicional del procedimiento, comprometiéndose a realizar aportes económicos que en conjunto superan los 80 millones de pesos. Estos fondos serán destinados a escuelas rurales de Galvarino, como una forma de reparación social a las comunidades directamente afectadas por la sustracción de recursos forestales.

Sin embargo, la empresa PROMASA decidió no acogerse a esta salida alternativa. Según los antecedentes expuestos por la Fiscalía, esta firma habría adquirido más de 2.300 metros cúbicos de madera robada, transacción valorizada en más de 144 millones de pesos. Por esta razón, el Ministerio Público se prepara para presentar acusación formal en su contra.

Los responsables materiales del robo fueron identificados como Miguel Terán Carrasco y Emanuel Espinoza Contreras, líderes de una organización criminal ya condenada por hurto y asociación ilícita. Su accionar permitió que grandes volúmenes de madera fueran sustraídos y posteriormente vendidos a diversas empresas del rubro.

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