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Durante la ceremonia, en la que se entregaron medallas a voluntarios con entre 5 y 40 años de servicio en las nueve compañías de la ciudad, Márquez valoró el actual aporte que entrega el municipio —una subvención cercana a los 300 millones de pesos anuales, una de las más altas a nivel nacional—, pero señaló que aún no es suficiente frente al aumento de emergencias y las nuevas exigencias operativas.
La autoridad bomberil explicó que la propuesta no solo busca aplicarse en Los Ángeles, sino que podría ser un modelo a seguir en otras comunas del país, considerando el rol estratégico que cumplen los bomberos en la atención de incendios, rescates, accidentes y otras emergencias.
A la ceremonia asistieron el alcalde José Pérez Arriagada y concejales de la comuna.
El jefe comunal destacó la labor de los voluntarios y expresó su disposición a continuar apoyando su trabajo.
Márquez también detalló algunos de los principales desafíos que enfrenta actualmente la institución: el crecimiento urbano de la comuna, la necesidad de reubicar cuarteles para mejorar tiempos de respuesta, y la constante demanda de capacitaciones, entrenamientos y equipamiento moderno.
"Debemos buscar alternativas para contar con el equipamiento que se condiga con la naturaleza de los desafíos que nos impone una ciudad que crece cada día", indicó, añadiendo que es clave recurrir a fondos externos y generar nuevos proyectos, sin depender únicamente del financiamiento institucional.
Con esta propuesta, el Cuerpo de Bomberos busca poner sobre la mesa la urgencia de una inversión estructural y sostenida, que les permita seguir cumpliendo con su labor en un escenario cada vez más exigente.
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