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El ataque armado —ocurrido en una de las áreas clínicas de mayor complejidad del recinto— obligó a activar protocolos de emergencia, reforzar la seguridad y suspender momentáneamente funciones internas del hospital. El hecho, sin precedentes en la historia del establecimiento, generó un amplio despliegue policial en el lugar.
La Fiscalía confirmó que el hombre fue imputado por el delito de femicidio y que permanece hospitalizado en estado grave y bajo sedación en el mismo centro de salud. Su eventual formalización está sujeta a su evolución médica.
El agresor accedió al hospital presentando su carnet de identidad, lo que quedó registrado en el sistema de control de visitas. Posteriormente, se dirigió a la unidad donde su esposa se encontraba internada por un infarto agudo al miocardio para ejecutar el ataque.
El director del complejo asistencial, Alejandro Manríquez, precisó que el sujeto había ingresado de manera regular al recinto, como lo había hecho desde hace varias semanas.
Hasta ahora no hay antecedentes oficiales sobre cómo el hombre logró acceder al interior del centro asistencial portando un arma de fuego.
En un comunicado público emitido tras los hechos, la dirección del complejo asistencial calificó la situación como un hecho "de alta gravedad y sin precedentes".
El texto oficial del establecimiento plantea que "durante la jornada del miércoles 18 de junio se registró un hecho de alta gravedad y sin precedentes en el Servicio de UTI de Neurología, relacionado con un incidente que involucró el uso de un arma de fuego".
La institución informó que activó protocolos de contención tanto para el equipo clínico que presenció el hecho como para los usuarios que se encontraban en el área afectada. Asimismo, se reforzaron las medidas de seguridad internas, que incluyen presencia permanente de vigilancia en el recinto.
El general Renzo Miccono, jefe de la Zona Biobío de Carabineros, indicó que fue un funcionario policial quien brindó las primeras atenciones tras el hecho.
La policía uniformada se encuentra recopilando antecedentes y trabajando en coordinación con la Fiscalía para determinar las circunstancias del hecho y las posibles fallas en los controles de ingreso.
El hospital cuenta con un punto fijo de seguridad permanente, lo que permitió entregar una respuesta "oportuna y efectiva" al interior del área afectada.
El fiscal jefe de Los Ángeles, Jorge Sandoval, confirmó que alrededor del mediodía recibieron la información de los disparos al interior del hospital.
El Ministerio Público instruyó a la Brigada de Homicidios y al Laboratorio de Criminalística de la PDI para investigar el suceso. La investigación se encuentra en etapa inicial, con recolección de evidencia balística y fílmica.
El Complejo Asistencial Dr. Víctor Ríos Ruiz recibe diariamente cerca de 2 mil 500 personas en sus dependencias, según detalló su director Alejandro Manríquez tras el ataque.
El recinto cuenta con un sistema de seguridad que incluye un servicio de guardia privado con cerca de 60 personas que custodian las instalaciones las 24 horas, además de un punto fijo permanente de Carabineros ubicado en el servicio de urgencia.
De acuerdo con el protocolo de visitas, toda persona que ingresa a los servicios clínicos debe registrarse con su cédula de identidad en recepción, donde se genera un pase diario que autoriza el acceso a las unidades correspondientes.
El agresor cumplió exactamente con este protocolo el miércoles al mediodía, siendo registrado normalmente con su carnet antes de dirigirse a la UTI de Neurología, donde se encontraba su esposa.
Cabe destacar que el hospital no cuenta actualmente con detectores de metales en sus accesos, sistema que está siendo evaluado por la dirección junto a otras medidas tecnológicas de seguridad.
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