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Con el objetivo de coordinar medidas preventivas contra la ola delictual que afecta a centros de salud primaria de Los Ángeles, autoridades locales establecieron este viernes una mesa de trabajo interinstitucional luego de que tres recintos sufrieran robos y actos vandálicos.
Pese a que las autoridades buscaron mantener la mayor cantidad de las medidas en secreto, detallaron que se buscará evitar la ocurrencia de amenazas y agresiones directas a funcionarios, además de la destrucción de ventanales, puertas y boxes médicos.
La Seremi de Seguridad Pública, el Servicio de Salud Biobío, Carabineros, la Policía de Investigaciones (PDI) y gremios sanitarios participaron de la primera reunión de la mesa interinstitucional.
La seremi de Seguridad Pública, Paulina Stuardo, explicó que tras el diálogo sostenido con los diferentes actores, se llegó a "importantes compromisos de corto y mediano plazo".
Las primeras medidas a implementar contemplan capacitaciones para el personal sobre protocolos de denuncia, el mapeo de incidentes mediante la combinación de datos policiales y del Servicio de Salud, y el fortalecimiento del Programa de Apoyo a Víctimas de Delitos (PAV), para brindar apoyo psicosocial y legal a afectados.
El prefecto de Carabineros de Biobío, coronel Marcelo Salas, anunció la unificación de las bases de datos entre instituciones involucradas para corregir la dispersión de cifras sobre los delitos que afectan a los centros sanitarios. Esta medida permitirá identificar los puntos críticos comunales y reforzar la presencia policial en cada uno de ellos.
Por su parte, el jefe provincial de la PDI, subprefecto Patricio Rojas, convocó a la ciudadanía a colaborar ante este fenómeno.
La mesa de trabajo fue liderada por el delegado presidencial provincial, Javier Fuchslocher, quien reafirmó el compromiso del Gobierno.
"Para nosotros es fundamental mantener la seguridad en los centros sanitarios y reforzar las medidas implementadas en esta materia, especialmente en la atención primaria y en el ámbito hospitalario, para lo que respondemos al llamado de los gremios", agregó, por su parte, la autoridad.
El director del Servicio de Salud Biobío, Walter Alvial, calificó los hechos como un punto de inflexión. "No podemos permitir que nuestros trabajadores sigan siendo agredidos", subrayó, a la vez que enfatizó que la red asistencial debe resguardarse como bien público esencial.
Cabe destacar que los gremios de la salud ya habían alertado sobre el clima de inseguridad, particularmente, en los sectores más vulnerables de Los Ángeles.
La seremi de Seguridad Pública, Paulina Stuardo, ratificó que el Ejecutivo responde al emplazamiento. "Valoramos profundamente a nuestros funcionarios sanitarios, quienes fueron fundamentales y desempeñaron un rol clave durante la pandemia", concluyó.
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