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Según antecedentes policiales, el hecho ocurrió cerca de las 23:15 horas del martes, cuando la dueña del local de comida rápida cerraba su negocio en compañía de su padre.
En ese momento, el grupo de sujetos descendió de un vehículo y los abordó con extrema violencia, intimidándolos con armas de fuego y cortopunzantes.
Según relató la víctima, fue atada y encerrada en el baño de la vivienda ubicada tras el local, mientras los delincuentes registraban la casa en busca de objetos de valor.
En paralelo, su padre fue reducido con amarras plásticas y retenido dentro del mismo vehículo en el que posteriormente los asaltantes escaparon.
Los antisociales lograron sustraer una suma cercana a los $2 millones, considerando dinero en efectivo y diversos artículos electrónicos, entre ellos televisores.
Si bien ninguna de las víctimas resultó con lesiones físicas, ambas se encuentran con evidente afectación emocional tras el ataque.
La policía investiga si el delito podría haber sido producto de un "dateo", es decir, información previa entregada por terceros sobre la rutina o ubicación de objetos de valor en el inmueble.
Las diligencias investigativas continúan a cargo de la PDI, que revisa cámaras de seguridad del sector y busca huellas que permitan identificar a los responsables de este nuevo episodio de violencia delictual en la capital.
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