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La Contraloría General de la República reveló una grave situación en el sistema de salud chileno: 250 médicos que ejercen funciones públicas utilizaron licencias médicas para asistir partos en recintos privados entre 2023 y 2024.
El reporte indica que estos funcionarios, adscritos a entidades públicas de salud, habrían infringido el período de reposo indicado en sus licencias para continuar prestando servicios médicos fuera del sistema estatal.
La investigación determinó que durante dicho período se habrían utilizado de forma irregular 440 licencias médicas, un 27% de ellas asociadas a Fonasa y un 73% a Isapres.
Según los datos entregados, estos médicos participaron en al menos 710 partos mientras estaban con licencia médica activa: 343 en clínicas, 358 en hospitales y 9 en otros lugares.
La situación más llamativa la protagonizó un funcionario que se habría extendido una licencia médica a sí mismo para atender un parto.
La duración de las licencias también fue analizada: un 55% fueron de entre 1 y 5 días; un 11% de entre 6 y 10 días; un 18% de entre 11 y 15 días; y un 16% superiores a 15 días. Durante esos períodos, 216 médicos asistieron entre 1 y 3 partos, 14 atendieron entre 4 y 6, y 20 médicos participaron en más de 7 partos.
En cuanto a la distribución geográfica, la región Metropolitana lideró con 291 partos (41% del total), seguida por Los Lagos con 86 (12,1%), Valparaíso con 79 (11,1%) y Biobío con 60 partos (8,5%).
Ante este nuevo hallazgo la Contraloría no ha descartado nuevas acciones en función de estos antecedentes.
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