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La investigación, liderada por la Unidad de Análisis Criminal y Focos Investigativos (SACFI) de la Fiscalía y la Brigada de Robos de la PDI, permitió reunir pruebas clave a través de escuchas telefónicas, vigilancias y seguimientos.
Como resultado, en la madrugada de este miércoles, 300 funcionarios policiales allanaron 37 domicilios en Iquique y Alto Hospicio, logrando la detención de ocho integrantes de la organización delictual, todos de nacionalidad chilena.
Entre los detenidos, se encuentra un trabajador del recinto amurallado de Zofri, quien habría proporcionado información clave para la coordinación del crimen.
Además, en Mejillones fue arrestado el sujeto que condujo el camión robado tras la retención de la víctima.
Durante el operativo, también fueron detenidos otros siete individuos en situación de flagrancia, quienes fueron sorprendidos en los domicilios allanados con armas de fuego y drogas.
En total, se incautaron nueve armas de fuego, tres armas a fogueo, 445 kilos de marihuana, 21 kilos de cocaína, 136 cartuchos de munición, más de 20 millones de pesos en efectivo, teléfonos celulares y cigarrillos de contrabando.
Según detalló la Fiscal Regional de Tarapacá, Trinidad Steinert, el crimen se llevó a cabo el 11 de julio de 2024, cuando la víctima, un conductor de camión, salió desde Zofri con destino a Alto Hospicio.
En el sector de la cuesta El Toro, fue interceptado por siete integrantes de la banda que simulaban ser trabajadores viales, usando ropa distintiva y controlando el tráfico con conos y letreros.
Al reducir la velocidad, fue abordado por otros individuos que, haciéndose pasar por policías, lo intimidaron con armas de fuego, lo sacaron violentamente del camión y lo subieron a otro vehículo con la cabeza cubierta.
Posteriormente, fue retenido en un domicilio de Laguna Verde, en Iquique, hasta que fue abandonado en otra zona de la ciudad.
Mientras la víctima era retenida, el camión fue trasladado hasta Alto Molle de Alto Hospicio, escoltado por ocho vehículos de la banda. En el lugar, los delincuentes sustrajeron siete bultos avaluados en 2.000 dólares y abandonaron el resto de la carga.
Los detenidos están siendo formalizados por el delito de robo con retención de víctima, mientras que aquellos capturados en flagrancia enfrentarán cargos por porte ilegal de armas, tráfico de drogas, receptación de especies robadas y tenencia de cigarrillos de contrabando.
La Fiscalía y la PDI continúan las investigaciones para determinar la participación de otros involucrados en la organización criminal.
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