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Según los antecedentes, el incidente se produjo la noche del jueves en la intersección de Compañía con Hurtado Rodríguez, donde existe una garita de Carabineros destinada a proteger la residencia presidencial.
A este punto llegó un repartidor a bordo de una camioneta, solicitando permiso a uno de los uniformados para estacionarse y descargar productos que, posteriormente, se confirmó eran cervezas destinadas a una dirección cercana.
Tras obtener la autorización, el repartidor procedió a entregar los productos y, como gesto de agradecimiento, ofreció dos latas de cerveza marca Keyer de 473 cc al carabinero.
El uniformado aceptó las cervezas y las almacenó en la garita sin llegar a consumirlas. No obstante, la situación fue observada por una carabinera de la sección territorial, quien decidió informar lo ocurrido a la Central de Comunicaciones de Carabineros.
A pesar de que el repartidor no cruzó el perímetro de seguridad establecido, el hecho de aceptar un obsequio por parte de un civil podría constituir una falta. Por ello, las autoridades revisaron durante la mañana del viernes los detalles del incidente para evaluar la posibilidad de sanciones contra el uniformado involucrado.
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