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Se trata de dos yeguas, una madre y su cría, que desaparecieron del hogar de una pareja de adultos mayores en el sector Los Robles, camino a Las Trancas, en el sector poniente de la comuna de Los Ángeles.
El robo ocurrió la noche del viernes y aún se desconoce el paradero de los equinos, que representaban el trabajo de toda una vida y el sustento de su hogar.
En conversación con diario La Tribuna, su hija Jéssica López relató el horror que vivieron sus padres al darse cuenta del robo de sus animales. Las yeguas nacieron y fueron criadas en el campo de sus padres, la más pequeña nació hace algunos años. El uso que se les daba era agrícola.
Contó que, como de costumbre, su padre les dio alimento el viernes (16) en la tarde. Luego, por la mañana (sábado 17), las llamó para comer y al ver que no respondían, fue a mirar y se percató que el cerco de su hogar fue manipulado y cortado: Ambos animales habían desaparecido.
Primero consultaron con familiares y vecinos, quienes realizaron un recorrido para rastrear por dónde sacaron a las yeguas. De acuerdo a las averiguaciones, los animales habrían pasado por el Fundo Virquenco, luego por el Fundo Los Robles y después siguieron su camino a través del bosque para llegar a la localidad de Millantú. Avisaron a Carabineros pasadas las 11 de la mañana en Santa Fe.
"Hemos recorrido los lugares aledaños, vimos todos los lugares por donde pasó la persona que los sustrajo. Llegamos hasta Millantú pero luego le perdimos el rastro, hay un riachuelo que pasa por ahí cerca. Anduvimos por Santa Elena, Santiago Chico, Yumbel. Hemos publicado en redes sociales y hay mucha gente que nos ha apoyado. Espero sirva para que la gente esté atenta, siempre están robando animales y nadie ha hecho nada".
Jéssica hizo ver su tristeza "porque es el trabajo de mis padres durante toda una vida. Mi papá se compró un caballito, luego lo vendió. Se compró otro con el mismo dinero y la yegua que se robaron ahora iba con su cría. Pero ya mis papás son gente mayor, entonces es triste, duele saber que hay gente tan mala que es capaz de robarle a personas que son adultos mayores".
La afectada destacó que "los animales están bien cuidaditos, mi papá siempre ha tenido amor y cariño por ellos, para él eran su herramienta de trabajo. Ayer me daba mucha pena escucharlo, porque me decía ‘que para él se acabó todo’, le cortaron sus bracitos. Mi papá ya tiene 74 años".
Recalcó que, como familia, "vamos a seguir publicando en redes, por lo menos hasta que se haga un llamado de atención. Igual se puso la constancia en Carabineros, pasó a tribunales ayer en la tarde la notificación. Ya tenemos la causa y queda esperar no más, porque como decía Carabineros, en Millantú esto es pan de todos los días. Ya la gente va y pone la denuncia, pero no hace nada más. Todo se queda ahí, por miedo, porque en el sector se acostumbra al robo. No sé qué más hacer, más que nada me da pena por mis papás. Yo crecí con ellos y vi cómo se esforzaron por esos animalitos y lamentablemente se los robaron".
Jessica López valoró a la gente que ha colaborado con ellos contantemente, incluso enviando fotografías de animales similares a los sustraídos, lamentablemente sin éxito: "Creo que están guardados o alguien los llevó a un matadero. No les piden documentos de los animales, llegan con los camiones y los venden, no hay un control sobre eso".
La hija de los afectados también dijo conocer a familias completas dedicadas al robo de animales: "Es fome porque es el trabajo de toda la vida de las personas. Es cosa de principios y valores. Estamos viendo qué se puede hacer y qué pasos vamos a seguir ahora que esto pasó a Fiscalía".
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