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La Tribuna

Grupo Especial de Bienes Robados recuperó 125 millones en especies robadas en 2014

por María José Villagran Barra

Ese mismo año, efectuaron 79 procedimientos y arrestaron a 43 personas por el delito de receptación.

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En abril de 2013, la Policía de Investigaciones puso en funcionamiento el Grupo Especial de Bienes Robados (Gebro) y sus esfuerzos están destinados a combatir el delito receptación.

Durante 2013, esta unidad realizó 47 procedimientos en la Provincia de Bío Bío, deteniendo a 30 personas por el delito de receptación. Todas las diligencias arrojaron especies avaluadas en 79 millones de pesos.

En 2014, en tanto, efectuaron 79 procedimientos, arrestando a 43 personas por receptación y recuperando bienes que, en total, sumaron 125 millones de pesos, aproximadamente.

Los datos fueron entregados por el jefe del Gebro de Bío Bío, subcomisario César Hermosilla, quien –además- destacó cuáles fueron parte de los procedimientos más importantes llevados a cabo durante el año pasado.

Entre ellos, “se logró la ubicación y recuperación de 180 kilos de queso en diferentes formatos que afectó a una empresa de la ciudad de Los Ángeles, donde se detuvo a dos personas”, relató Hermosilla.

Otra de las diligencias resaltadas fue la detención de dos personas que se hacían pasar por falsos policías de la PDI y de Carabineros; ambos, a través del robo con intimidación, le arrebataron una camioneta a un comerciante que se dedicaba a la compra y venta de madera y donde, además, se recuperó armamento de fuego.

En lo que va del 2015, el Grupo Especial de Bienes Robados ubicó y recuperó una máquina moto amoladora perteneciente a la segunda compañía de Bomberos de Los Ángeles y que había sido robada en 2013.

Esta herramienta era utilizada para realizar trabajos de rescate y fue avaluada en un millón 100 mil pesos.

GEBRO

El Grupo Especial de Bienes Robados “es una apuesta institucional que, al día de hoy, ha dado frutos positivos; en este sentido, podemos decir que esta agrupación tiene la misión específica del abordaje del delito de receptación”, relató Hermosilla.

Explicó, además, que la metodología de investigación que utilizan es a la inversa; esto significa que si tradicionalmente se recaban los antecedentes de un delito para poder establecer la identidad del o los autores del hecho para luego ubicar las especies, la Gebro primero ubica las especies, quién las tiene en su poder y, una vez obtenido los antecedentes, se detienen a los involucrados. Se recuperan las especies y se entregan al propietario.

“La misión del Gebro viene a desincentivar y prevenir la comercialización de productos que nacen de delitos y, de esa forma, la gente no caiga en este ilícito que es la receptación”, explicó Hermosilla.

Agregó que, desde el 13 de abril de 2013 a la fecha, el Gebro ha efectuado una innumerable cantidad de diligencias; “tenemos la percepción de que han disminuido los índices de compra y adquisiciones de productos que son de dudoso origen, entendiéndose como tal de un delito”, sostuvo el oficial de la policía civil.

Además, se han realizado campañas a fin de incentivar a las personas a que no adquieran elementos o productos de los cuales no tengan claridad sobre su procedencia; “o sea, si no existe una factura o un documento que acredite el origen lícito del producto, no se debe adquirir”, puntualizó Hermosilla.

“La génesis de esta agrupación es –sin duda- la investigación del delito de receptación y la recuperación de la especie y la entrega de las mismas a sus propietarios”, agregó el jefe del Gebro.

LLAMADO

Aparte de educar a las personas, a fin de que no adquieran productos de dudosa procedencia, detectives del Gebro se valen bastante de los datos aportados por la comunidad.

En este sentido, Hermosilla exhortó a los habitantes a entregar información oportuna que permita la recuperación de cualquier especie que haya sido sustraída en algún delito al nivel 134 de la Policía de Investigaciones.

Agregó que muchos de los procedimientos que se originaron en 2013 y 2014 surgieron de un llamado anónimo por parte de la misma comunidad.

“Nosotros somos los que tendremos que reunir todos los antecedentes para poder decir, a ciencia cierta, si ese producto incurrió o no en un delito”, explicó el oficial.

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