Opinión

Biobío: región de desafíos, región de futuro

Rector Universidad Santo Tomás
Región del Biobío

Roger Sepúlveda, rector UST,
Roger Sepúlveda, rector UST / FUENTE:

La región del Biobío transita un momento decisivo. Enfrenta tensiones estructurales que no pueden soslayarse: el cierre de Huachipato, que amenaza su histórica tradición siderúrgica; el envejecimiento poblacional, con un 14% de habitantes mayores de 65 años, y una tasa de desempleo que ya alcanza el 9%. Sin embargo, la región sigue mostrando resiliencia y dinamismo. En el primer trimestre de 2025 su PIB creció 4,4%, ubicándola como la cuarta más dinámica del país, impulsada por la pesca industrial, cuyos desembarques crecieron un 39% y las exportaciones un 5,2%.

Este dinamismo convive con riesgos significativos. La Ley de Fraccionamiento Pesquero redujo en un 20% la cuota de jurel para el sector industrial, poniendo en jaque 6.500 empleos directos, la mitad de ellos ocupados por mujeres jefas de hogar. La industria forestal, que representa el 80% de las exportaciones regionales y sustenta alrededor de 90.000 empleos, enfrenta el desafío de reforestar 100.000 hectáreas devastadas por incendios recientes. Son sectores estratégicos que definen la base productiva y laboral del territorio.

Un capítulo clave en esta visión estratégica lo aporta la provincia de Biobío y su capital Los Ángeles, con más de 220.000 habitantes y centro neurálgico del sur regional. Su vocación agroindustrial, la generación de energía renovable a través de centrales hidroeléctricas en la cuenca del Biobío y su creciente rol como plataforma logística entre Santiago y La Araucanía le otorgan una posición privilegiada. La provincia concentra más del 40% de la superficie agrícola regional, lidera en producción de leche y carne, y proyecta un polo de servicios avanzados que conecta al mundo rural con las cadenas de valor globales. El fortalecimiento de Los Ángeles como ciudad universitaria y nodo de innovación se convierte en un desafío ineludible para equilibrar el desarrollo territorial.

Frente a este escenario, el Gobierno Regional, junto a la Corporación Desarrolla Biobío, impulsa una hoja de ruta al 2050 que busca dejar atrás diagnósticos repetidos y avanzar hacia acciones concretas en industrialización, innovación y construcción de una marca territorial potente. Esta visión de largo plazo se complementa con un ecosistema de innovación en expansión: en el último año surgieron más de 40 startups científico-tecnológicas, mientras que el programa Startup Biobío ha acelerado cerca de 150 emprendimientos en tres años, con un 20% ya exportando y casi la mitad liderados por mujeres. Además, el 34% de las empresas regionales utiliza inteligencia artificial en su gestión estratégica y un 53% planea incorporarla en los próximos tres años.

La infraestructura avanza en la misma dirección. Se proyecta un hub portuario-logístico interregional capaz de articular desde Maule hasta Los Ríos y Neuquén, consolidando a Biobío como plataforma estratégica hacia el Asia-Pacífico. En paralelo, la internacionalización se fortalece con convenios con Hubei (China), el País Vasco (España) y Río Grande do Sul (Brasil), que apuntan a transferencias de capital humano, colaboración tecnológica e inversión extranjera directa.

Biobío cuenta con 150.000 estudiantes en educación superior, produce el 14% de la investigación científica nacional, tiene vocación exportadora y un tejido empresarial en transición hacia la innovación. Pero, sobre todo, dispone de voluntad colectiva. La articulación entre gremios, academia, gobierno y sociedad civil es hoy más robusta que nunca.

La región no está destinada a ser solo destacada: está llamada a liderar. Con talento, infraestructura, capacidad industrial y una comunidad comprometida, Biobío posee las condiciones para proyectarse como protagonista del desarrollo nacional e internacional. El nuevo futuro de Chile puede comenzar en Biobío.

Roger Sepúlveda Carrasco

Rector Universidad Santo Tomás

Región del Biobío

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