Regístrate Regístrate en nuestro newsletter
Radio San Cristobal 97.5 FM San Cristobal
Diario Papel digital
La Tribuna
Columnista

El director de orquesta

Alejandro Mege Valdebenito.

por Alejandro Mege Valdebenito.
"Solo se requieren dos cosas en lo que concierne al público para un buen concierto: que en la orquesta comiencen todos juntos y que terminen juntos, lo que suceda en el medio no importa mucho."  Thomás Beecham 1879-1961.

Discutiendo sobre los problemas y polarizaciones por las que atraviesa el país uno de los participantes, amante de la música, en una cada vez más acalorada discusión, aun sosteniendo visiones políticas distintas y ser aparentemente amigos (aunque me asaltó la duda que en política aun existieran amigos, en el sentido franco, sincero y fraternal de la palabra amistad)  intervino, diciendo: lo que pasa es que quienes toman decisiones en el gobierno desafinan, cuando cada uno de sus integrantes -que no son pocos- no tocan como un conjunto armónico ni menos afinado y solo interpretan la música  que les gusta o que se identifica con sus propias preferencias y la desarmonía en la ejecución resulta un desastre que termina por cansar a quienes están casi obligados, no solo a escucharla, también a sufrirla. De su intervención  concluí que las  personas que forman parte del conjunto gubernamental,  que deberían conformar una orquesta sinfónica de la calidad de que se presume, saben menos de música que yo, lo que ya es mucho decir. Entonces, me atreví  a preguntar: pero, ¿Hay alguien responsable de ese desafinamiento? Hubo más de una respuesta.  Identificándome con la figura de una orquesta que se había instalado en la discusión, la respuesta que me hizo más sentido fue la que asignaba la mayor responsabilidad del desajuste musical a quien maneja la batuta de esta orquesta (no tan)  imaginaria: el Director (elegido, en este caso, por votación ciudadana). Desde esa perspectiva comencé la tarea de encontrar información sobre las condiciones necesarias para cumplir con el rol de un director de orquesta que concitara la atención de sus integrantes sobre la responsabilidad de realizar la mejor interpretación musical posible, agradable y satisfactoria para todos, que una y no divida los espíritus y no  afecte el compromiso que como ciudadanos, sin excepción,  tenemos todos los que vivimos en una misma patria de construir una mejor sociedad donde nadie sobre y todos tengan oportunidades de crecimiento y desarrollo.  Comparto lo que encontré y, sin dudas, el lector, que se anime a leerlas, sin sentir dolor alguno, podrá encontrar otras en el medio de información que libremente escoja.

Quien dirige una orquesta ayuda a los interpretes a dar inicio, a mantener el tiempo y el ritmo de una pieza musical y ejecuta su misión permitiendo que el conjunto de los instrumentos de la orquesta transmita lo más fielmente posible aquello que el compositor quería expresar (el programa prometido). Facilita la tarea del director de la orquesta que los músicos que la integran conozcan y sepan tocar los instrumentos que les fueron asignados, ojalá con alguna experiencia y trayectoria que den confianza de su desempeño. A su vez el director debe ser un líder que cuente con el conocimiento y respeto necesario para que un grupo de músicos, cada uno con sus propias aspiraciones lo tome en serio y donde sus instrucciones sean las seguidas porque corresponden a la partitura del programa comprometido a ser ejecutado, a menos que sus variaciones hayan sido transversalmente consensuadas para mejorar la ejecución. En su tarea de dirigir la orquesta, el director debe manejar con firmeza y decisión la batuta del cargo en una permanente y activa comunicación, tanto verbal como gestual, atento con el desempeño de los músicos que están no solo frente a él sino que,  también con los que están a su derecha como a su izquierda para mantener la armonía de la ejecución y evitar que algún músico, pierda la concentración o desentone por la influencia del tipo que sea. Los gestos, las manos y la  batuta, subiendo y bajando, moviéndose con serenidad y firmeza en todas direcciones, mantienen la disciplina y  controlan la situación para conducir a puerto la composición musical que interpretan. A ello contribuye la sabia serenidad en el ejercicio del poder que tiene el director de la orquesta, así como  la palabra meditada y oportuna tanto como la aceptación de la crítica positiva con ánimo de contribuir a que el desempeño de la orquesta más grande e importante del país tenga el mejor desempeño posible para satisfacción de todos y no solo de quienes prefieren un determinado estilo musical.

Alejandro Mege Valdebenito.

Síguenos: Google News
banner redes
banner redes banner redes banner redes banner redes banner redes

¿Quieres contactarnos? Escríbenos a [email protected]

Contáctanos
EN VIVO

Más visto