Cada 5 de octubre se celebra en el mundo el Día Internacional de la Educación Vial, con la finalidad de concienciar a la población mundial acerca del aprendizaje de las normas básicas viales para prevenir accidentes de tráfico.

Un aspecto que día a día se ha vuelto fundamental en materia de calles seguridad y prevención de siniestros vehiculares, recae en mantener procesos de educación vial en las empresas que mantienen sus operaciones en ruta y a sus trabajadores permanentemente frente al volante, ya que contribuye significativamente a la prevención de accidentes y a la promoción de conductas seguras en las carreteras.

Sin embargo, el compromiso de ser un "eterno estudiante" en cuanto a la educación vial significa que debemos estar dispuestos a aprender y mejorar constantemente nuestras habilidades de conducción. Esto implica la introducción de nuevas actitudes y una capacitación continua que permita a los conductores profesionales estar al tanto de las últimas tendencias y mejores prácticas en seguridad vial.

Uno de los enfoques más efectivos para promover la educación vial en el entorno empresarial es a través del coaching activo, que no solo brinda orientación y apoyo individualizado, sino que también ayuda a los empleados a adquirir un mayor sentido de responsabilidad y compromiso hacia la seguridad vial. Esto, a su vez, impacta positivamente en las empresas, al reducir los riesgos de accidentes y promover una cultura de seguridad vial sólida.

La tecnología también desempeña un papel fundamental en la mejora de la educación vial. A través de herramientas tecnológicas avanzadas, como simuladores de conducción, aplicaciones móviles y sistemas de seguimiento en tiempo real, podemos ofrecer capacitación más asertiva y directa a los conductores y personas que desempeñan sus oficios en la ruta. Estas tecnologías permiten identificar y mejorar hábitos de conducción, como el uso del teléfono móvil al volante, el exceso de velocidad y otros comportamientos riesgosos.

En última instancia, debemos entender que estar en una posición de aprendizaje constante es esencial no solo para la seguridad vial, sino también para el éxito empresarial. Las compañías que triunfan son aquellas que comprenden que el aprendizaje continuo disminuye la resistencia a nuevas tecnologías y enfoques.

Por ello, en lugar de ver estas innovaciones como amenazas, deben considerarlas como poderosas aliadas, y herramientas valiosas en el camino hacia una cultura de seguridad vial más sólida y una fuerza laboral más segura.

Pablo Díaz, gerente comercial y asesor en seguridad vial de Blackay.