La comuna de Alto Biobío es la más pobre a nivel regional y se caracteriza principalmente por la presencia del Pueblo Mapuche Pewenche, el cual representa aproximadamente un 86% de los más de 6.000 habitantes que la componen, y que se distribuye en las riberas de los ríos Queuco y Biobío en doce comunidades: Butalelbun, Trapa Trapa, Malla Malla, Cauñicu, Pitril, Callaqui, El Avellano, Quepuca Ralco, Aukin Wallmapu, Ralco Lepoy, El Barco y Guayali.

A estas comunidades se suma el centro urbano de Ralco, que concentra el 15% de la población comunal del Alto Biobío.

El sistema frontal que azotó nuestra región hace solo algunos días desnudó por completo las falencias en infraestructura crítica que enfrenta el territorio cordillerano de la Provincia de Biobío, aislando a la población rural de la comuna ralquina.

En efecto, los rodados y derrumbes la privaron de sus ductos y pasarelas, destruyendo de paso los sistemas y canalizaciones de provisión de agua, inundando las áreas de cultivo, praderas, huertas e invernaderos, interrumpiendo a su vez, y naturalmente, los servicios de telecomunicaciones y energía.

Hay más de mil 300 familias afectadas seriamente. Con 14 puentes con pérdida total, otros cuatro no habilitados para el tránsito y más de 3 mil 400 hectáreas de cultivo afectadas. Se trata de un panorama desolador.

Como Gobierno Regional estamos presentes en el territorio y sabemos de sus brechas. El 20 de abril recién pasado estuvimos ahí en la inauguración del proyecto electrificación rural, que beneficiará a 531 familias. Es por ello que, consciente de las necesidades de Alto Biobío, el Gobernador Rodrigo Díaz señaló: "Al Presidente le hemos pedido que haya una prioridad presidencial para sacar adelante la inversión que se requiere. Alto Biobío está desde el siglo XIX sin conectividad, sin caminos, sin señal satelital, con falta de equipamiento sanitario. Al siglo XXI que es como debería ser abordado esto"

No se humilla quien pide por la Patria, decía el ex Presidente Frei Montalva, y aquí estamos en presencia de 200 años de atraso. Ante la magnitud del desastre, solo nos queda representar los intereses de los habitantes de la Región, construyendo caja de resonancia de la solicitud del Gobernador Regional, sabiendo que el desafío de sacar adelante esta hermosa zona fronteriza excede con largueza nuestras capacidades regionales, pues su condición extrema y lindante es, por definición, un asunto de seguridad nacional, de justicia, de integración social y cohesión territorial.

Por eso decimos y convocamos, a una sola voz: Alto Biobío, urgente prioridad Presidencial.

Oscar Ferrel Bustos

Jefe de División de Infraestructura y Transporte

Gobierno Regional del Biobío