Francisco González

Concejal UDI

Este lunes los asistentes al concejo municipal de Los Ángeles, fuimos testigos de una extraña jugarreta política liderada por el alcalde Esteban Krause al leer una carta firmada por militantes del partido socialista donde se pide eliminar el monolito y el nombre de la plazoleta Bunster y Castillo ubicada en la intersección de Villagrán y la avenida Ricardo Vicuña.

Gonzalo Bunster y Raúl Castillo fueron dos destacados luchadores contra el gobierno de la Unidad Popular en los años 70, murieron en un accidente aéreo durante el gobierno de Allende, además de ser dos destacados vecinos de Los Ángeles, cuyas familias muy antiguas siguen vigentes en la comuna.

Encuentro no menos lamentable que en pleno desarrollo de la democracia sean quienes alzan las banderas de la tolerancia a todo nivel, sea también quienes han ido destruyendo la historia de Los Ángeles con acciones como ésta, que se suma a lo ocurrido con la placa de Jaime Guzmán.

Creo que los angelinos debemos tener claro quiénes son y han sido los verdaderos protagonistas de la intolerancia política en nuestro país, quienes quieren escribir una historia a través de una mirada sesgada, con trazos de manipulación y mal intensión que pretende borrar parte de los escenarios que marcaron una dura época, como lo fue la década de los 70 cuando al mando de nuestro destinos estaban los que hoy se pretenden desmarcar de su responsabilidad política.

Tanto para nuestra colectividad como para nuestra ciudad, la historia debe construirse sumando los hitos históricos que pretenden recordar a aquellos que lucharon por librar al país de una de las ideologías más dañinas en el mundo.

Me parece que el alcalde Esteban Krause debe respetar todos los espacios donde se escribió la historia de la ciudad, más aún si este aniversario se centra en lo patrimonial.