Estudié en el Liceo A-59 Los Ángeles, actual Liceo Bicentenario. Tal como muchas compañeras y compañeros, aspiraba a tener un título universitario; las razones eran muchas, entre las cuales figuraban, un interés personal, la búsqueda del desarrollo personal, el servicio a la comunidad, entre otras.

Al elegir qué carrera satisfacía mi anhelo a futuro, me vi enfrentada a una escasa oferta académica en Los Ángeles, lo que me obligó a emigrar hacia Concepción para estudiar Terapia Ocupacional. Hasta aquí, un resumen de mi historia que fácilmente es homologable a la realidad de miles de estudiantes angelinos.

Como capital de la Provincia de Biobío, Los Ángeles alberga a muchos alumnos secundarios provenientes de las catorce comunas que integran la provincia. En busca de calidad en materia de educación, se alejan de sus hogares para acceder a ella, lo cual para muchas familias significa un esfuerzo económico altísimo que solo se concibe con la esperanza de que se transforme en una oportunidad para surgir.

Terminada la educación secundaria, muchos alumnos aspiran a continuar sus estudios en la enseñanza superior; esta realidad, vuelve a convertirse en un dolor de cabeza tanto para las familias como para los alumnos, que no ven reflejados sus gustos en la oferta académica disponible en la provincia

Hoy, la Universidad Santo Tomás ofrece una nueva carrera que es Terapia Ocupacional, ayudando a suplir, en cierto modo, esta problemática, ya que busca formar profesionales integrales basándose en un enfoque biopsicosocial; es decir, un enfoque participativo de la salud, que integra factores biológicos, psicológicos y sociales, desempeñando un papel significativo en las actividades de las personas, en el contexto de una enfermedad o situación de discapacidad.

Esta nueva carrera es un ejemplo del compromiso social, que la Universidad Santo Tomás sede Los Ángeles tiene con la Provincia del Biobío, ampliando la diversidad de sus carreras para así posibilitar, y facilitar a la comunidad estudiantil el acceso a la educación.

A futuro, esperamos crecer aún más y poder satisfacer la demanda de la provincia, cambiando historias de grandes esfuerzos por felicidad y concibiendo la educación como un derecho e impregnada de valores.