“Nuestra misión cada día es preocuparnos por brindar bienestar integral a los párvulos, independiente de su condición social”.

Los niños y niñas no son el futuro, son el presente, el hoy. Por ello, las políticas públicas de la Presidenta Michelle Bachelet en sus dos periodos de mandato, como nunca en la historia del país, se enfocaron en la primera infancia. Su gran legado a la educación, otorgó a la Junji, un crecimiento como nunca antes. Sólo en tres años de gobierno, de 2014 a la fecha, tenemos 42 nuevos jardines infantiles de administración directa en la Región del Biobío, es decir, igual cantidad de lo que la Junji prosperó de 1970 al 2014. En la actualidad, son 84 nuevos centros educativos dedicados a los párvulos. Sin dejar de mencionar la nueva institucionalidad de educación parvularia con una Subsecretaría, Intendencia y Superintendencia, seguimos aumentando cobertura con nuevas construcciones para el próximo año.

Sin duda, la gestión del Gobierno le ha dado protagonismo a la infancia, porque sabe que en los primeros años se producen los cambios sustanciales y lo que hagamos hoy por ellos nos permitirá tener una infancia feliz, integrada y acogida. Recordemos que en el primer gobierno de la Presidenta, la creación del Sistema Intersectorial de Protección Social e Integral a la Infancia Chile Crece Contigo, entregó por primera vez una política estable para los niños y niñas en nuestro país, y muy recientemente destacamos lo realizado con la histórica ley sobre sanción al maltrato infantil y a personas en situación de vulnerabilidad, que sitúa a Chile como uno de los países con más altos estándares en la protección de la niñez víctima de violencia. De la misma forma, la creación del Consejo Nacional de Infancia y Adolescencia y su gran trabajo para que todos los niños, niñas y adolescentes de Chile desarrollen plenamente sus capacidades, y participen activamente en la vida social y cultural, está transformando el presente desde la primera infancia.

Es en este ámbito que nuestra misión cada día es preocuparnos por brindar bienestar integral a los párvulos, independiente de su condición social, donde le enseñamos a compartir, de apreciarse como un otro en nuestros jardines infantiles, públicos, gratuitos y de calidad. Por lo mismo, en la actualidad, estamos construyendo el presente entre todos y todas porque el rol de la educadora de párvulos no es dirigir lo que deben hacer en el aula. Es el niño/a protagonista, quien decide, investiga, explora y va generando mayor participación, va creando autoestima, más intervención, tiene opinión, es inquieto y vivaz. Es a través del juego y este rol mediador que aportamos a que estos niños y niñas sean ciudadanos hoy.

Se es ciudadano desde el nacimiento, momento en el cual se es parte de una sociedad y con ello se adquieren derechos; los deberes se van obteniendo progresivamente a medida que aumenta la autonomía. Sin embargo, no basta con nacer en una sociedad: es necesario formar a los niños y niñas.

Desde nuestros jardines infantiles, enseñamos que a un niño no se le dice menor, él es simplemente niño o niña. Y no tiene valor sólo porque será el adulto del mañana. Ellos son ciudadanos ahora, con preocupaciones, derechos y aspiraciones en el presente. Hoy lo importante es vincularse con los niños e ir potenciando la sensibilidad de las personas que los cuidan como educadores, padres, madres, familias para que puedan responder adecuadamente a las necesidades de los niños actuales.

Queremos que cada niño y niña reciba una educación de calidad y un buen trato; y que cada madre trabajadora y estudiante no postergue su ingreso al mundo laboral o estudiantil por no tener un espacio seguro y educativo para dejar a sus hijos. Continuaremos con nuestro trabajo para tener cada día una infancia más inclusiva y menos excluida. Como decía nuestra Gabriela Mistral: “El futuro de los niños siempre es hoy. Mañana será tarde”.

Andrea Saldaña León.

Directora Regional Junji Biobío