El fenómeno Barceló

Leslia Jorquera

Mario Ríos Santander.

por Leslia Jorquera 02 Mayo 2017

“Y llegó el Censo. No apareció nadie. Barceló observando el fracaso, pide socorro a Concepción. Llegan militares, muchos militares, (típico, son siempre los que resuelven las cosas...hay historia en esto)”.

Me cuentan que la designación de Luis Barceló al frente del Gobierno Provincial, fue una suerte de carambola. El senador Harboe, tenía su candidato y José Pérez, hacia esfuerzos por instalar a su hija. Su yerno, marido de su hija, había trabajado por años en la Gobernación y conocía perfectamente los quehaceres de este cargo público cuya renta desconozco pero, que no debe ser "reguleque". La pelea por la designación del "apitutado" correspondiente, llegó a La Moneda y mientras Harboe y Pérez, presionaban, el diputado Poblete, bastante más relajado, apareció un buen día comentando, "Mientras siga la pelea de estos dos, yo traigo este nombre, Luis Barceló, un buen abogado de Los Ángeles, respetado, con un pasado izquierdista furioso y marino, (bicho raro) y además, inteligente". A la Presidenta le encantó la idea y lo nombró gobernador bajo el espanto de Harboe y Pérez. Llega a la Gobernación mirando para todos lados como "si hay alguien más aquí". A poco andar comienza a crear una atmósfera de trabajo efectivo, amplio y participativo. Un cafecito mulipartido en el centro, una sonrisa de aprecio a toda la gama política, recibe de paso a un hijo de Mariano Ruiz- Esquide, (siempre hay un DC disponible), le instala aire acondicionado en su oficina, (más que mal sería core).

El alcalde de Los Ángeles, eterna complicación para los gobernadores, dispone por orden de su mentor el diputado Pérez, acoger a un hijo del diputado para ingresarlo al municipio, así se aliviana la carga familiar, de esta forma Krause sin quererlo, colabora con Barceló. En fin, todo lo que normalmente hizo un gobierno concertacionista y hoy Nueva Mayoría. Todo normal.

Y llegó el Censo. No apareció nadie. Barceló observando el fracaso, pide socorro a Concepción. Llegan militares, muchos militares, (típico, son siempre los que resuelven las cosas...hay historia en esto), y se arregla en parte el embrollo que lo habían metido. No tengo claro qué papel juega el alcalde de Los Ángeles en toda esta emergencia. Queda la impresión que él sería el primer responsable. La verdad es que no sé, ni nadie sabe mucho. Barceló habla con el intendente y ahí, al parecer se produce un intercambio de palabras que lleva a Barceló a renunciar. "Bajito será pero firme el hombre", se murmura en la calle. La Tribuna anuncia con cierta espectacularidad la "Renuncia de Barceló". Foto en colores, toda la portada para él, (supongo que la guardó para enmarcarla).

Todo bien, pero ocurren tres cosas excepcionales: La primera, Barceló se eleva en las alturas políticas en dimensiones que, por que existe una ley que expresa "un gobernador no puede ser candidato a diputado si no ha renunciado con un año de anticipación", su elección habría quedado absolutamente asegurada. El apoyo a Luis Barceló fue absoluto y pleno, con la única excepción de Esteban Krause, (cumpliendo alguna instrucción de Pérez seguramente), el resto la provincia completa estuvo con él, incluso sin conocer los motivos de su renuncia. Lo segundo, es que Biobío mostró unidad en torno a uno de los suyos. Esto no es usual en la provincia actual chilena. "A uno de los nuestros no se le insulta", pareció oírse entre poblaciones, comunas rurales, cordilleras y centros de estudio angelino. Y lo tercero, que descubrimos que nadie sabe el nombre del intendente regional. ¿Quién es?. Misterio.

Poblete está menos nervioso con este episodio. Barceló siente el aprecio de todos. Biobío, mostró garra. ¿Y se habrá iniciado el tironeo de Harboe y Pérez por el reemplazante?. Capaz que Poblete resuelva el problema.

Mario Ríos Santander.