Regístrate en nuestro newsletter
Su rendimiento en estas instancias la posicionó como una deportista a observar, motivando su incorporación definitiva al plantel sub-20 que competirá en Paraguay.
Camila Henríquez es estudiante de segundo medio del Liceo La Frontera en Negrete y, recientemente, fue convocada para integrar la Selección Nacional Sub-20 de Balonmano, con miras a los II Juegos Panamericanos Junior que se realizarán en Asunción, Paraguay, en 2026.
Pero este llamado no es un hecho aislado. Camila ha tenido una trayectoria destacada desde etapas formativas, en la que ha representado a Chile en el Campeonato Sudamericano Juvenil de 2023 y ha sido parte activa del proceso de la preselección nacional sub-17.
Su participación y rendimiento en estas instancias la posicionaron como una deportista a observar, lo que motivó su incorporación a los entrenamientos del plantel sub-20, en los que finalmente fue nominada oficialmente para el torneo continental.
Camila vive en un sector rural de Mulchén, desde donde cada semana se traslada para asistir a clases en Negrete y para participar en los entrenamientos con el Club de Balonmano Los Ángeles (Cluba), equipo que ha sido fundamental en su formación técnica y emocional.
A ello se suma el apoyo constante de su familia, su establecimiento educacional y sus entrenadores, quienes han sido pilares durante todo su proceso.
Uno de los nombres que Camila menciona con especial gratitud es el de Cristian Carrasco, su primer entrenador, a quien atribuye la introducción al balonmano y el descubrimiento de este deporte que hoy la apasiona profundamente.
"Felizmente tengo respaldo de mi familia, de mi club, de mi liceo y de mis antiguos entrenadores. Todos ellos son parte de este proceso. Nunca me han dejado sola y creo que sin ellos no estaría donde he llegado", señaló con emoción.
Desde la dirección del Liceo La Frontera, docentes y compañeros han celebrado con entusiasmo la noticia de su nominación. Consideran que Camila no solo destaca por su nivel deportivo, sino también por su responsabilidad y calidad humana.
También autoridades comunales y representantes deportivos han valorado su presencia en la selección como un reconocimiento no solo a su talento individual, sino también al trabajo silencioso que se realiza en los clubes locales y las escuelas públicas para fomentar el deporte como herramienta de desarrollo integral.
El camino que Camila tiene por delante no será fácil. Se avecinan meses de exigentes concentraciones, entrenamientos de alto rendimiento y preparación mental para enfrentar una de las competencias más importantes a nivel juvenil en el continente. Sin embargo, ella no pierde la humildad ni la visión a largo plazo.
 |
||||
 |
 |
 |
 |
 |
¿Quieres contactarnos? Escríbenos a [email protected]
ContáctanosOpinión
