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La Tribuna

La historia del primer mártir de Carabineros en Los Ángeles

por Juvenal Rivera Sanhueza

Fue el 2 de octubre de 1958 cuando un incidente ocurrido a pasos de la plaza de armas terminó con la muerte del carabinero René Sepúlveda Parraguez, cuyo nombre lo lleva una unidad policial del sector Santiago Bueras de la capital provincial.

Registro del carabinero mártir René Sepúlveda Parraguez. / Imagen obtenida del sitio web de Carabineros.

Ocurrió a pasos de la plaza de armas de Los Ángeles. Eran las 22,30 horas del 2 de octubre del año 1958 cuando la calma solo era interrumpida por el paso de algún transeúnte ocasional. Parecía ser otra noche de sosiego, con algo de frío por la intensa lluvia de la víspera.

De pronto, el estruendo de tres disparos rompió ese profundo silencio (aunque algunas versiones de testigos indican que los balazos fueron cuatro).

Lo cierto es que tendido en medio de la calle, en un verdadero reguero de sangre, yacía el cuerpo sin vida del carabinero René Sepúlveda Parraguez.

Dos balazos de un revólver Colt calibre 38 alcanzaron su cuerpo del funcionario policial cuando se trenzó a golpes con un detenido llamado Pedro Antonio Álvarez Rivas (31), conocido por su apodo como El Caimán.

Según el propio responsable del crimen, el lío se originó cuando estaba medio bebido y camino a su hogar quiso orinar en el muro de una vivienda. Ahí fue sorprendido por el funcionario policial. En el entrevero, Sepúlveda Parraguez sacó su arma y disparó en dos ocasiones al piso para intimidar a Álvarez, un gásfiter conocido por su fama de pendenciero que vivía en calle Ercilla, muy cerca del recinto Estación.

Pero el hombre se aprovechó de su mayor envergadura física y las emprendió contra el funcionario policial, pese a que está armado. En el forcejeo, salió un nuevo disparo. El carabinero cayó pesadamente al suelo.

Álvarez Rivas tomó el arma y volvió a descerrajar otro balazo en el cuerpo de Sepúlveda Parraguez. Una suerte de tiro de gracia mientras el funcionario permanecía herido en medio de la calle, a pasos de la plaza. Aparentemente el impacto dio en pleno cráneo.

El hombre intentó huir. Corrió hasta un café situado a unos pasos del sitio del suceso. Sin embargo, los primeros disparos advirtieron a los parroquianos de los locales nocturnos. También de los funcionarios de carabineros que llegaron prontamente y lo capturaron. A los pocos minutos se arremolinó una gran cantidad de curiosos a presenciar la escena. Pronto, la masa se abalanzó sobre el detenido que permanecía impávido, entregado a su suerte. Lo golpearon, quisieron lincharlo. Fueron los propios colegas de la víctima quienes evitaron que las personas hicieran justicia por mano propia y llevaron al detenido hasta los calabozos de la unidad policial.

Así se escribió la historia del primer mártir de Carabineros en la zona de Los Angeles. El incidente causó profunda conmoción en la ciudad. Miles de personas desfilaron frente a la capilla ardiente instalada en la unidad policial, donde permanecía el féretro con una bandera chilena y una escolar de seis hombres. Miles más lo fueron a despedir al cementerio general.

René Sepúlveda Parraguez nació 17 de julio de 1917 en la Región Metropolitana. Realizó sus estudios en la escuela Nro 1 de Hombres de Los Angeles. Hizo su servicio militar en el Destacamento Andino Nro 3, siendo licenciado como cabo de la reserva.

Esa noche tenía asignada la misión de recorrer ese sector de la ciudad. En esos años, era común las rondas se llevaran a cabo en solitario. No se hacía en parejas porque simplemente no era posible.

De hecho, la Comisaría La Laja (así se llamaba la unidad policial que estaba en la esquina de calles Freire con Bulnes) contaba con solo ocho funcionarios policiales para toda la ciudad. Si bien es cierto que ahora es cuatro veces más grande que en esos años, ese reducido contingente debía estar en turnos de lunes a domingo, las 24 horas del día. Nadie se podía siquiera enfermar.

René Sepúlveda entró con 32 años a la institución uniformada. El 1 de septiembre de 1949 ingresó a carabineros. Estuvo asignado a las tenencias de Antuco y Santa Bárbara, y a los retenes de Quilleco y Villucura, antes de ser asignado a Los Angeles. Casado con Javiera del Carmen Torres Sánchez, era padre de dos hijos, uno de los cuales tenía una delicada enfermedad.

Debieron pasar 30 años para que por orden del alto mando de carabineros, fechada el 13 de enero de 1987, creara el retén de Carabineros "cabo 1° René Sepúlveda Parraguez"

La unidad comenzó a funcionar en un inmueble entregado en comodato por la Municipalidad de Los Ángeles en calle Bombero Rioseco, junto al cuartel de la Tercera Compañía del Cuerpo de Bomberos de Los Ángeles, el 11 de mayo de 1987.

MÁRTIRES DE CARABINEROS EN LA PROVINCIA DE BIOBÍO

Rene Sepúlveda Parraguez

02 - 10 - 1958

1a. Com. Laja

José Domingo Novoa

10 - 06 - 1965

1a. Com. La Laja

Máximo Antonio Cerda Cárdenas

28 - 02 - 1967

1a. Com. La Laja

Fernando Omar Claramunt Cid

23 - 09 - 1971

1a. Com. Los Ángeles

Juan Francisco Salgado Riquelme

04 - 08 - 1990

5a. Com. Yumbel

José Enrique Vega Guíñez

27 - 07 - 1995

1a. Com. Los Ángeles

Cabo 2do.

Domingo Leonidas Rojas Candia

04 - 07 - 2009

1a. Com. Los Ángeles

Miguel Alejandro Ortiz Salazar

05 - 04 - 2008

Tenencia Carretera Biobío

Sargento 1ro.

Godofredo Arturo Jara Carrasco

23 - 08 - 2009

1a. Com. Los Ángeles

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