549 mujeres mueren al año a causa del cáncer de ovarios en Chile

En el marco del Día Mundial del Cáncer de Ovarios, que se conmemoró este domingo 8 de mayo, se relanzó por segundo año la campaña Pongamos los Ovarios Sobre la Mesa, iniciativa que busca concientizar sobre la importancia de la detección temprana de esta afección.

Para el 2022 la consigna internacional lanzada por la World Ovarian Cancer Coalition (WOCC) es #nowomanleftbehind (#nodejemosalasmujeresatrás), que busca seguir advirtiendo sobre los riesgos de esta enfermedad, donde uno de los factores de riesgo más importante es la historia familiar de cáncer de mama o de ovario, pues tiene una asociación genética muy frecuente en aquellas pacientes con antecedentes de mutación de los genes BRCA 1 - 2.

Cuando uno habla de cáncer de ovario se refiere generalmente al cáncer de ovario seroso capilar de alto grado, que se presenta en al menos el 80 % de los casos y frecuentemente tiene como su causa principal el ámbito hereditario. Desde ese punto de vista genético, es importante diagnosticar a estas pacientes tempranamente, porque sin duda que ellas pueden tener implicancias positivas si tienen un estudio familiar adecuado, explicó el Dr. Raimundo Correa, Gineco Oncólogo del Hospital Luis Tisné y Clínica Las Condes.

Según los últimos datos disponibles recabados por Globocan en 2020, en Chile fallecieron cerca de 549 mujeres al año por esta enfermedad y 837 la padecieron, siendo 2428 los casos reportados en los últimos cinco años. La causa exacta del cáncer de ovario se desconoce, y dada la ausencia de síntomas específicos es comúnmente diagnosticada en etapas avanzadas lo que implica que su tasa de mortalidad sea elevada. De hecho, se estima que el cáncer de ovarios a nivel mundial es el octavo tumor maligno más frecuente en la población femenina con más de 300 mil casos diagnosticados al año y una cifra superior a las 200 mil muertes en el mismo periodo de tiempo.

Poniendo el foco en cómo ocurre este tipo de cáncer, el miembro de la Sociedad Chilena de Gineco-Oncología, Dr. Clemente Arab, explicó que: Dentro de los factores de riesgo se encuentra el incremento de esta patología con la edad, la exposición a ciclos ovulatorios y factores genéticos, que en el caso de las mutaciones de los genes BRCA representan al menos un 25 % de las pacientes con cáncer de ovario. Por otro lado, en una menor frecuencia la endometriosis y la exposición al asbesto.

Generar conciencia sobre esta enfermedad podría ayudar a mejorar los pronósticos, comenta Agustina Elizalde, directora médica cono sur de AstraZeneca, quien agrega que es fundamental resaltar la importancia que tiene la detección temprana y, si se cuenta con antecedentes familiares de cáncer, consultar a un especialista.

IMPLICANCIAS DE LA PANDEMIA

Producto de la pandemia de Covid-19 se interrumpieron gravemente los servicios de atención del cáncer a nivel mundial, lo que ha tenido un impacto significativo en la perspectiva del diagnóstico precoz, el tratamiento temprano y la consiguiente obtención de mejores resultados para los pacientes.

En este sentido es importante destacar que un diagnóstico tardío puede conducir a un peor resultado para los pacientes. Por el contrario, cuando se detecta en las primeras etapas, los resultados de los pacientes suelen mejorar, en otras palabras el diagnóstico temprano salva vidas.

Si nos centramos en el impacto de la pandemia en el diagnóstico de cáncer, a nivel mundial este se redujo en aproximadamente un 40 %. A su vez, en Chile durante el período de aislamiento estricto, las consultas se redujeron un 97 %, en consecuencia el número de pacientes que iniciaban tratamientos disminuyó en un 72 %

Finalmente, la pregunta que suele nacer a raíz de este panorama es ¿qué se puede hacer? Los especialistas afirman que es necesario prestar especial atención a las señales del cuerpo, ante cualquier indicio de anormalidad en la vida diaria es recomendable visitar un centro especializado para un chequeo preventivo. Reiterando lo anterior, el diagnóstico temprano salva vidas.