72 % de las empresas chilenas planea mantener algún grado de teletrabajo

Iniciar el tercer año de convivencia con el Covid- 19 permite dilucidar los cambios que se han ido realizando luego de que un primero de enero de 2020, la Organización Mundial de la Salud declarara la expansión de este virus como una pandemia.

Una de las tantas modificaciones que generó esta problemática mundial fue que las vidas de las personas se resignaron, en su gran mayoría, a la comunicación a distancia. Tanto los trabajos como las instituciones de educación debieron adaptar sus formatos al contexto global que no daba tregua.

Actualmente la situación cambió, y con la implementación de vacunas y hábitos de prevención se ha permitido que estudiantes y trabajadores retornen a su lugar de trabajo habitual. Sin embargo, en muchas empresas el teletrabajo llegó para quedarse.

ESTUDIO DE REALIDAD LABORAL

La llegada de la pandemia mundial de Covid-19 a Chile, en marzo de 2020, cambió los esquemas de todas las empresas, la cuales tuvieron que adaptarse a una nueva realidad a través de la implementación de una serie de cambios en sus sistemas de trabajo, con el fin de continuar con su operatividad y a la vez resguardar la salud de sus colaboradores.

En la investigación denominada Estudio de Realidad Laboral, realizado en marzo de este año por la plataforma de recursos humanos, Talana, se evidenció la evolución de los sistemas de trabajo de las empresas chilenas en respuesta a la crisis sanitaria.

Al hablar de sus principales conclusiones, destaca la adopción del teletrabajo como una modalidad constante en el tiempo, y la correlación entre la entrega de apoyo concreto (beneficios) a los colaboradores junto al aumento de la productividad. Por ejemplo, de las compañías que entregaron facilidades para trabajar de manera remota, el 23 % aumentó su productividad, y de quienes entregaron flexibilidad horaria, un 18 % incrementó y solo el 6 % la disminuyó.

Al respecto Andrés Barriga, CEO de Talana enfatizó en que la flexibilidad fue una de las herramientas más importantes entre las empresas, ya que es uno de los puntos más requeridos por la mayoría de los colaboradores, el cual no quieren perder. A la vez, muchas de las compañías optaron por entregar beneficios de diversos tipos en favor de sus trabajadores.

Las cifras evidencian que el bienestar en el trabajo es primordial, la experiencia de los colaboradores está directamente relacionada con la productividad del negocio. Los recursos humanos deben estar enfocados en desarrollar la motivación y el compromiso en los trabajadores de las empresas, lo que influirá en su capacidad para atraer y retener talentos, agregó.

Entre otros resultados destacados, el estudio da cuenta que se observó que el 72 por ciento de las empresas planea mantener algún grado de teletrabajo post pandemia, y respecto de la presencialidad, el 82 por ciento sí gestiona el aforo y más del 80 por ciento implementa medidas de seguridad sanitarias, como dispensadores de alcohol gel y uso obligatorio de mascarillas en espacios compartidos. Al igual que más del 70 por ciento dispone de control de temperatura y distanciamiento entre espacios de trabajo.

Sin embargo, solo un 40 por ciento implementa formularios de seguimiento de síntomas y, además, la mayoría no exige vacunación para asistir (solo un 47 por ciento lo exige, aumentando con respecto a noviembre de 2021 donde fue del 34 por ciento). Por último, en el estudio se observa que cerca del 70 por ciento de las empresas encuestadas mantiene el lugar físico de trabajo, mientras que, el 18 por ciento declaró haber cambiado el lugar de trabajo.

ASPECTOS LEGALES DEL TRABAJO A DISTANCIA

En cuanto a esta modalidad la ley señala, por ejemplo, que los equipos, las herramientas y los materiales para el trabajo, incluidos los elementos de protección personal, deberán ser proporcionados por el empleador. En este sentido, el trabajador no podrá ser obligado a utilizar elementos de su propiedad. Igualmente, los costos de operación, funcionamiento, mantenimiento y reparación de equipos serán siempre de cargo del empleador.

Por otra parte, se deberá respetar el derecho a desconexión del trabajador, periodo donde no estará obligado a responder sus comunicaciones, órdenes u otros requerimientos. El tiempo de desconexión deberá ser de, al menos, 12 horas continuas en un periodo de 24 horas.

Finalmente, el trabajo a distancia estará sujeto a las reglas generales de jornada de trabajo, con las excepciones y modalidades especiales, pudiendo abarcar todo o parte de la jornada laboral, combinando tiempos de trabajo de forma presencial y fuera de las instalaciones de la empresa.