Pastoral Social realiza ardua labor para las personas en situación de necesidad

Trabajo comunitario en ayuda a las personas en situación de necesidad realizado por la Pastoral Social de Los Ángeles se ha expandido a otras comunas de la provincia y se potencia durante la época de Navidad, a través de la entrega de canastas caritativas y la preparación de ollas comunes especialmente preparadas con motivo de esta fiesta de fin de año.  

El director de la Pastoral Social de la Diócesis de Los Ángeles, padre Gustavo Valencia nombró, entre otras iniciativas tomadas por el ente caritativo, la llamada Cena para un Hermano, que consiste en una cena para el día 24 de diciembre en la noche, con alimentos aportados por personas de nuestra diócesis y cualquier persona que quisiera ayudar, con una caja de un valor de 15 mil pesos, donde ese día las personas de diferentes parroquias va a dejar estos alimentos a las familias, el año pasado repartimos 400 cenas y este año me parece que podremos entregar un poco más. 

AYUDA CARITATIVA 

Dicha acción realizada con motivo de ayudar en la época de fiestas de fin de año, se daba solamente en el sector de Los Ángeles, pero este año planean expandirlo a las diferentes parroquias de fuera de Los Ángeles, como Mulchén, Negrete, entregando una ayuda a las personas con necesidad. 

La fórmula que siguen las Pastorales Sociales de diferentes parroquias para poder trabajar consiste en buscar y avisarle a personas en necesidad que se entregarán canastas, para que acudan a la Parroquia del Perpetuo Socorro a recibir esta ayuda, lo que significa que es un día muy ajetreado, van muchas personas, que se dan el tiempo de venir a la parroquia, buscar las cajas y entre cinco y seis personas con vehículo va a dejarlas, además hay gente que viene directamente acá a buscar sus cajas, previa inscripción.  

AYUDA DE MIGRANTES

El director de la Pastoral Social de la Diócesis Santa María de Los Ángeles, padre Gustavo Valencia Aguilera, dijo a diario La Tribuna que el trabajo de la Pastoral Social se da todo el año, de manera permanente trabajamos en la recepción de los migrantes que llegan a la ciudad y ayudamos a estos con ropa, alimentos y en los trámites que cada uno de ellos necesita. Valencia contó que la mayoría de los migrantes llega en situación irregular, es decir, tenemos que ayudarlos en sus trámites con la Policía de Investigaciones (PDI) y decirles cuáles son los pasos a seguir, e incluso si la ley dice que tienen la obligación de irse hablamos con abogados que nos ayuden a que no los deporten del país. 

En estos casos, el abogado gestionado por la institución de ayuda social presenta un recurso de amparo para poder regularizar su situación. Además de lo anterior, la Pastoral Trabaja con Caritas Alemana en un proyecto de catástrofes, como incendios forestales, en sectores cercanos a Los Ángeles, donde ayudamos con las evacuaciones, además de cualquier otro problema en las condiciones generales de las distintas comunidades. 

AYUDA AL PRÓJIMO 

Además de esta labor, el padre Valencia indicó que nosotros lideramos las ollas comunes, con lo que llamamos Comedor Fraterno, para personas en situación de calle, donde se juntan alrededor de sesenta personas, todos los días, de lunes a viernes, en calle 21 de Mayo y ahora en la Parroquia San Francisco, donde hacemos una comida especial en el tiempo de Navidad. Otro comedor donde la Pastoral realiza su acción de ayuda es en el comedor de villa El Esfuerzo, donde acuden alrededor de treinta personas, tres días a la semana, especialmente adultos mayores y en la Sagrada Familia se lleva comida a familias conocidas por ellos, todo este trabajo es permanente. 

Respecto a las mayores necesidades actuales identificadas por la Pastoral Social para mejorar su servicio comunitario, Gustavo Valencia mencionó que lo más urgente es depositar 15 mil pesos o más en la cuenta del Obispado, que paga una cena, y para el día 24 la disponibilidad de personas con vehículo que vengan a la parroquia, donde les diremos dónde tienen que ir y dejen las cenas en esas direcciones, cosa que es muy importante, porque a veces una sola persona tiene que repartir 10 cenas cuando todos también tienen cosas que hacer en sus casas.