
El cierre de la campaña sumó más nerviosismo a una nación ansiosa y dividida, que mostró un enorme afán por salir a definir el rumbo de la primera potencia global, una incógnita que mantiene al mundo en vilo.
La elección que determinará si el republicano Trump suma otros cuatro años en la Casa Blanca o Biden recupera el gobierno para el Partido Demócrata despertó un entusiasmo ciudadano con escasos precedentes: 99.521.972 estadounidenses apelaron al voto por correo o al sufragio presencial adelantado, una cifra inédita en un país en el que sufragar no es obligatorio. Los medios locales estiman que este martes se sumarán 50 o 60 millones de votos más. Hace cuatro años, cuando Trump derrotó a Hillary Clinton en el Colegio Electoral, el total de votantes fue de 139 millones.
La crítica elección llegó justo cuando Estados Unidos atraviesa el peor momento de la pandemia del coronavirus, que ya causó más de 230.000 muertos, y fulminó una era de prosperidad al hundir a la economía en un pozo del cual apenas ha comenzado a salir. Más de 20 millones de personas continúan sin trabajo.