Productos de la zona podrían tener oportunidades positivas de exportación de cara a la Guerra Comercial

Cristian Muñoz

El pasado 6 de julio de este año, Estados Unidos subió el arancel en un 25% a 818 productos chinos, la mayoría del sector industrial y tecnológico, por valor de 34.000 millones de dólares. Tanto el país americano, como China, son las dos potencias económicas más grandes del mundo, que año a año han ido a la par compitiendo entre ellos para ver qué país es más influyente en el mercado mundial.

Con este paso que realizó Donald Trump, al subir los aranceles de las importaciones, en el mundo se declaró una “Guerra Comercial” entre ambas potencias. Pero, ¿Qué es una Guerra Comercial? Es contrario al libre comercio, cuando un país decide restringir el ingreso de importaciones por parte de terceros. Estas barreras para prohibir el paso de productos pueden ir desde subir los aranceles, hasta cancelar totalmente la importación de un producto.

También, en marzo de este año, el presidente Trump, elevó los aranceles de las importaciones de acero en un 25%, y en un 10% a las importaciones de aluminio. Desde la Casa Blanca aseguran que el objetivo es beneficiar a las compañías estadounidenses. Una medida proteccionista que afectará el mercado global y a cada país, positiva o negativamente, que tenga tratados con Estados Unidos y con China.

EN CHILE

Chile no queda ajeno a esta guerra económica. Desde que se comenzó a hablar sobre esta Guerra Comercial que el cobre, principal exportación de Chile, no ha podido salir de una negativa caída. Su precio, comparado con el que cerró el primer semestre, bajó en un 7,1%. Mientras que el dólar sigue en aumento.

Pero también puede ser una guerra comercial positiva para Chile, si el gigante asiático decide subir los aranceles a las importaciones estadounidenses, nuestro país puede tomar como oportunidad esta situación y dirigirse hacia el mercado chino. Además, de que los productos que no se quieren en Estados Unidos, que son de creación del gigante asiático, deben ir a dar a otro país, en este caso, puede ser Europa o América del Sur, generando una mayor cantidad de todos los productos importados de China.

EN LA REGIÓN

En conversación con Diario La Tribuna, Gino Mosso, director regional de ProChile, se refirió al escenario de la región del Biobío de cara a la situación económica mundial actual, diciendo que “según un análisis de Información Comercial de Direcon-ProChile, existe un número aproximado de 1.057 productos para los cuales se han levantado medidas de represalias arancelarias contra Estados Unidos, de los cuales un total de 123 líneas arancelarias coinciden con la oferta exportable de Chile, principalmente en el sector agrícola, pesquero y agroindustrial. Hay algunos productos de Biobío que podrían tener oportunidades en el escenario actual”.

Agregó que “en el caso del mercado chino, podrían generarse oportunidades para exportadores chilenos en productos como vinos donde existe acceso arancelario preferencial gracias al Tratado de Libre Comercio Chile – China. En el mercado canadiense podrían existir oportunidades en productos como las mermeladas; purés y pastas de frutas; preparaciones para salsas y salsas preparadas; condimentos y sazonadores; y nuestro país podría aumentar la presencia en el mercado de la Unión Europea en maíz, jugos de arándano, legumbres, arroz y cereales”.