Muebles rústicos: un trabajo reciclado y único

A pocos kilómetros de Los Ángeles, Clemente Luciano Quintana Castillo un hombre de la provincia, se dedica a uno de los oficios más antiguos que la civilización puede recordar. Tallar la madera.

Esta actividad, según relató su máximo precursor, la realiza desde que tiene 16 años, momento en que comenzó a tallar mesas, sillones, cuencos y una importante cantidad de artículos artesanales que muchas personas elogiaron. Desde entonces, su talento, para él es una de las mejores experiencias de vida.

Todo esto, lo realiza con una de las mejores garantías, no dañar el medio ambiente, por ello realiza todo su trabajo en madera reciclada y rústica, que se dedica a recolectar en sectores aledaños de las represas Ralco, Angostura y Pangue.

“Gracias a la recolección de madera, creamos un trabajo que guarda originalidad, no dañan el medio ambiente y tiene gran aprecio para las personas que saben el valor de productos rústicos”.

Su función comienza con grandes tardes de recolección, donde Clemente reúne todo el material que muchas personas ocupan para leña o para desperdicios. Esto, es reutilizado mediante un trabajo bajo la técnica del vitrificado.

Esta, es una técnica que se caracteriza por mantener la madera, los colores propios y se usa como un cotizado artículo de decoración, que toma algunas horas de secado y sobre todo talento antes de pasar a transformarse en un producto final.

Gracias todo este trabajo, nació la Pyme “Muebles Rústicos Los Notros”, que lleva operando en la provincia desde el año 2012, donde la familia de este emprendedor colabora en entregar un trabajo original.

“En nuestro trabajo, se entrega un elemento lleno de propiedades, no igual a la mueblería fina, puesto que acá tratamos que el público tenga algo único en su hogar y la gente que sabe apreciar este producto final, sabe lo que se lleva a casa” explicó este emprendedor.

UN OFICIO CON PRODUCTOS NOBLES

“Soy un emprendedor de un trabajo no conocido y hemos dedicado nuestra vida a ello, es un camino complicado pero cuando haces algo complicado y apasionado, te encanta lo que haces”. 

Según manifestó Clemente, actualmente, su trabajo se desarrolla en dos líneas. La primera de ellas basada en la realización de comedores, sillas y mesas. La segunda en tornería que corresponde a toda la elaboración de bandejas y artesanía como tal.

Según la complejidad, Clemente desarrolla su actividad, de manera personal o bien con algún ayudante, ya sea temporada alta o baja esto, según describió, se desarrolla por la cantidad y tamaño de sus productos.

“En piezas grandes nos demoramos entre 5 a 10 días y en piezas pequeñas hay un compromiso de menor tiempo, que demora entre dos horas, hasta un día, con todas las características propias de la artesanía”.   

A pesar de la complejidad de elaboración, este trabajo de manera diaria es algo que lo llena de orgullo, puesto que es lo que sabe hacer y lo desarrolla con la mejor de las ganas, con cariño y mucho entusiasmo, que lo ha llevado obtener gran prestigio nacional e internacional.

Su taller está emplazado en el kilómetro 62 camino a Ralco, donde guarda una serie de sus mejores trabajos que presenta a diario al público amante de los materiales nobles, además, actualmente se expande en redes sociales, donde muchas personas pueden realizar pedidos a domicilio.

“Me gusta que las personas realicen sus pedidos ya que de esta manera le entregamos un trabajo completo, donde ellos quedan muy conformes”.

Todo esto, explicó con orgullo lo realiza con el apoyo de su familia, principalmente gracias a su esposa, quien le entrega constantemente comprensión, ya que es una labor que realiza con mucho esfuerzo de manera diaria, puesto que es un trabajo que realiza durante todo el año. 

UN MERCADO COMPLEJO

“Muchas personas no aprecian tanto mi trabajo, dicen que es caro y además en un par de ocasiones han manifestado que esto no es legal, ya que no saben la procedencia de la madera”.

A todo esto agrega, sobre su experiencia, que trabajar en madera no es algo fácil, porque en Chile aún falta valorar al artesano que diariamente trabaja con mucho cariño. Varias veces se ha presentado en ferias donde personas le recriminan los precios. “Todo esto se debe a que las personas no valoran el proyecto, ni el tema de la artesanía en general”.

Por todo ello, además de presentar su trabajo de manera local, también recorre diferentes ferias comerciales, entre ellas Concepción, Los Ángeles y lugares donde toma gran cantidad de sus productos y los ofrece al público, sin perder la fe.

Hoy, debido a la necesidad, ha expandido su mercado y está realizando talleres de tallado en madera, trabajo orientado a jóvenes y adultos que se están desarrollando en la provincia.

“Las capacitaciones en esta materia se realizan en diversos lugares, donde voy con todas mis herramientas y entrego un poco de mi pasión” explicó con orgullo.

Según describe, esta es una tarea que implica mucha pasión, pero se puede ejercer cuando existen ganas y talento, de trabajar en un oficio que es sobre todas las cosas noble y no daña la naturaleza.

“Vivo cien por ciento de mi trabajo y de ello estoy muy orgulloso, sobre todo cuando sé que esto no daña al medio ambiente, por esto estamos presentes en variadas exposiciones a donde llegamos con lo mejor”.