Central Frontera y Ancali enfrentados por estudio que acusa contaminación en el río Biobío

Frente a la declaración emitida por Agrícola Ancali el 7 de marzo pasado, en donde se menciona que el informe de EULA de la Universidad de Concepción, que da cuenta de una contaminación en el río Biobío a la altura de San Carlos Purén y San José, fue enviado a preparar por Central Frontera -empresa que se encuentra interesada en desarrollar un proyecto hidroeléctrico en el sector-, esta última sacó un comunicado en respuesta a lo planteado por la lechera.

Ancali, que enfrenta un juicio de servidumbre por el código de aguas con Central Frontera, en su declaración aseguró que la generadora “con la inundación de los terrenos de la futura central hidroeléctrica que pretende construir en aguas del río Biobío, provocará el derrame de las piscinas donde se acumulan los purines de las vacas”, vertiéndolos finalmente al cauce.

Ante esta aseveración, la firma aludida contestó que en el marco del proceso judicial que enfrentan ambas empresas, “Central Frontera solicitó al EULA de la Universidad de Concepción, la realización de un estudio que tuvo por objetivo, complementar el realizado anteriormente en el Estudio de Impacto Ambiental, para demostrar el origen de 3 lagunas con alta carga orgánica, las cuales generan contaminación al río  Biobío y que se ubican en un terreno adyacente a los predios de la lechera, como así también, determinar  la calidad del agua en algunos puntos de control del Río”, señala el comunicado emitido por la hidroeléctrica.

VISITA A TERRENO

Ante una invitación de representantes de Central Frontera para recorrer estos lugares, aledaños a predios pertenecientes a Ancali, Diario La Tribuna pudo constatar que una laguna situada en la parcela 12 del proyecto de parcelación Progreso para Chile, en el sector de San José de Biobío, se encuentra totalmente cubierta por materia vegetal.

Lo anterior, de acuerdo a lo expresado por los representantes de Frontera, se debería a la alta concentración de nutrientes que presentan las aguas que desembocan en esta laguna, las cuales llegan procedentes de canales que nacen en predios adyacentes de propiedad de la Agrícola.

Durante el recorrido también se observó que un punto de la ribera del Biobío, situado a escasos metros de la laguna visitada, comienza a presentar el mismo efecto de eutrofización, lo cual aparece mencionado en el informe del EULA requerido por Frontera y en el cual se concluye que hay contaminación en el río.

La generadora, en su comunicado, también declaró que el citado estudio “fue anexado como prueba a los procesos judiciales entre Agrícola Ancali Ltda. y Central Frontera, momento en el cual se hizo público.  Es importante señalar que el proceso de invalidación de la Resolución de Calificación Ambiental favorable de Central Frontera que inició Ancali, ha sido desestimado tanto por el Servicio de Evaluación Ambiental como por el Tercer Tribunal Ambiental, encontrándose actualmente en la Corte Suprema. Lo anterior avala la correcta evaluación ambiental del Proyecto Frontera, así como la seriedad de los estudios encomendados para este fin”.

ADVERTENCIAS DE ANCALI

Cabe señalar que en su declaración Ancali también realiza algunas advertencias respecto de los efectos que ocasionaría la futura construcción de una hidroeléctrica en el sector por parte de Central Frontera.

“Traerá consigo problemas ambientales, especialmente con la inundación de más de 600 hectáreas en el sector de San Carlos de Purén. Contamos con estudios de profesionales de las más importantes universidades del país que determinaron que los informes presentados por Frontera en la evaluación de impacto ambiental (EIA) para esa central son imperfectos y erróneos. Central Frontera, con el informe de EULA, pretende instalar que ya existe un derrame, con el fin de encubrir el desborde de purines que causará con la inundación de los terrenos de la lechería con la central hidroeléctrica que pretende construir en ese lugar”, señala el comunicado de Ancali.

Finalmente, la Agrícola de propiedad de Carlos Heller, en su declaración reafirma su postura de no estar generando daños por contaminación y que las muestras de aguas ocupadas para el informe de EULA fueron tomadas fuera de sus predios, “por lo que además de irregulares no son metodológicamente idóneas”, indica el documento.

VECINOS DE SAN CARLOS PURÉN

Cabe recordar que en su momento vecinos de la localidad ribereña de San Carlos Purén se basaron en este estudio del EULA para denunciar contaminación en las aguas del río Biobío, a consecuencia del vertimiento de aguas servidas al cauce, producto de la falta de un sistema alcantarillado en el sector, y por la acción de la lechera que estaría evacuando aguas con purines al torrente.