El preocupante aumento de consumo de marihuana en estudiantes de Biobío

Desde hace algún tiempo, en el país y sobre todo en nuestra provincia, se ha visto un considerable aumento en el consumo de marihuana por parte de los estudiantes, quienes lo hacen cada vez con mayor naturalidad y libertad que antes. Fuman en fiestas, pubs, en sus propias casas, e incluso ya lo hacen en la calle, sin tapujo alguno, escenario que se hace cada vez más recurrente, donde ya no es extraño encontrarse con estudiantes fumando en pleno centro de la ciudad, siendo la Plaza de Armas angelina, uno de los puntos de encuentro.

Frente a este aumento explosivo del consumo de marihuana en en el centro cívico de Los Ángeles, la jefa provincial de Educación de Biobío, Mónica Colin Aravena, manifestó que “la verdad que es preocupante y complejo a la vez, porque aquí no solamente entra a batallar el sistema educacional, sino también que principalmente la familia”.

A ello, agregó que “nosotros, en el plano educacional, estamos haciendo todos los esfuerzos para entregar a los alumnos herramientas, y también a los docentes y a los establecimientos educacionales, personal idóneo para poder enfrentar este tipo de problemas como otros que hoy día nos entrega la sociedad”.

Por tal motivo, es que en los establecimientos educacionales, tienen el plan de convivencia, donde existen grupos de profesionales interdisciplinarios como sicólogos, asistentes sociales, para tratar con los alumnos temas de esta índole y de otra.

Pero, igualmente, esto tiene ciertas limitaciones, porque ¿qué pasa cuando el alumno sale del establecimiento?, a ellos Colin sostuvo que, “ya no es responsabilidad nuestra, ahí ya tienen que ver los papás sus hijos lleguen a su hogar o ir al establecimiento en algún tiempo que tenga, no solamente para cuando es llamado a reuniones de apoderados, yo creo que los padres nos damos cuenta cuando los hijos andan en malos pasos, como yo les decía a los míos”. 

La jefa provincial de Educación, enfatizó que es importante estar presentes como padres también, “qué pasa si uno no está ahí presente, si no apoyamos al sistema educacional que trata de darle herramientas, y vemos que se escapa de nuestras manos, donde necesitamos más apoyo de las familias, de los padres, porque si los niños están acá en la plaza es porque, o no fueron al colegio o a la salida pasan a la plaza y no llegan a la hora que tienen que llegar a su hogar”.

GESTIÓN DE LAS AUTORIDADES

Consultada sobre la posibilidad de coordinar un trabajo con la policía civil, que pudiera trabajar en reducir a quienes llevan la droga, y así disminuir este aumento y facilidad que se ha presentado para consumir marihuana, Colin explicó que por su cargo actual, no es algo que le competa a ella.

Detalló que el menor sale del establecimiento educacional por lo que “entran a batallar otras instituciones que pueden hacer la gestión con la autoridad, aunque claro que yo no tengo problemas de poder hacerlo como ciudadana, como madre, pero no como el cargo que uno tiene porque eso va más allá como le digo, lo que a mí me corresponde es qué hacer al interior del establecimiento, como cuando se sorprende a un alumno o estudiante en el recreo o en los baños con alguna sustancia ilícita.  Entonces ahí sí, que es responsabilidad netamente del establecimiento de poder velar que eso no ocurra”.

Del mismo modo, con respecto a la preparación de los docentes frente a este tipo de situaciones, enfatizó que, hoy día hay un protocolo, con profesionales que no son del área de la pedagogía, sino que deben ver temas de esta naturaleza y otros.

“Por lo mismo, hay psicólogos, psicopedagogos en algunos establecimientos, también asistentes sociales, duplas interdisciplinarias, y un programa de convivencia escolar, que toca todos estos temas y los aborda”, enfatizó Colin.

Asimismo, detalló que se crea un protocolo de procedimiento cuando ocurren hechos de esta naturaleza, para descubrir a los alumnos no hagan este tipo de cosas en el interior de su establecimiento educacional.

“Se supone que ellos van a estudiar, aprender, entretenerse, y compartir sanamente. Ahora, cuando alguien lleva sustancias que no tiene que ingresar al establecimiento, ahí están los inspectores ahí está detectar y derivar  a los profesionales que corresponde, llamar al apoderado si es que existe porque a veces tampoco, algunos alumnos no tienen un tutor mayor que esté responsablemente a cargo de ellos”, explicó la jefa provincial.

LA LABOR DE LA FAMILIA

Muchos alumnos llegan bajo el efecto de alguna droga a la sala de clases, consultada sobre la capacidad que se tiene o que existe de detectarlos y apoyarlos para que no lleguen así, Colin dijo “claro si, por eso digo aquí que la responsabilidad mayor es de la familia. El problema que estamos teniendo en esta sociedad es la que tiene que velar para que sus hijos vivan en condiciones que les permitan desarrollarse sanamente y que sean felices”. 

En este sentido, agregó que esa es labor de los padres, y es eso lo que está fallando. “Si nos está fallando la familia tratamos por otra instancia, otras instituciones de poder calmar o detener, pero si no tenemos el apoyo de la familia, por lo menos, la asistencia del apoderado cuando es llamado a conversar con el psicólogo, la asistente social, a ver cómo va su niño en los estudios, en el comportamiento, es difícil”. 

LOS PASOS A SEGUIR

Cuando sucede este tipo de situaciones, y el alumno es sorprendido bajo los efectos de la droga o alcohol, los establecimientos educacionales tienen determinado su proceder ante este tipo de situaciones, pese a que no se hace muy fácil detectar a quienes llegan en un “extraño” estado.

Al respecto, Colin manifestó que “cuando se detecta este tipo de estado en algún alumno, la mayoría de las veces es porque el compañero dice, la profesora o inspector se da cuenta, y ahí es derivado a la oficina de inspectoría, contactándose ellos con el equipo que tiene el establecimiento, que puede ser el encargado de convivencia escolar en todos los establecimientos, de mayor matrícula de 200 hacia arriba, e incluso han puesto un encargado de convivencia con menos alumnos en algunos establecimientos puede derivar y puede hacer el seguimiento a este alumno, primero llamando a sus apoderados”. 

Luego de eso, se ve si es necesario que el alumno sea derivado a otra institución para el tratamiento, “porque hay algunos que necesitan un tratamiento cuanto antes,  pero nosotros estamos en una etapa de prevenir, pero no sacamos nada ya cuando un alumno está…  que se nos escapó de las manos y no podemos hacer nada”. 

ACCIONES PREVENTIVAS

El encargado de convivencia es quien realiza las acciones en el establecimiento para que el alumno no caiga en este tipo de flagelos, para prevenir, y es en eso que están en el sistema educacional.

“Con estos equipos, con este plan de convivencia escolar, con este encargado de convivencia escolar que tiene los establecimientos estamos tratando de ayudar a la familia, a que los jóvenes no caigan  y a los que ya están en esto, derivarlos a un sistema de salud u otra instituciones que ya nosotros no podemos ahí hacer más de lo que estamos haciendo”.

REDES DE APOYO

Ellos no trabajan solos, ya que tienen redes de apoyo, con el Servicio de Salud, con la oficina de jóvenes, entre otros. A ello Monica Colin, explicó que, además, a los mismos establecimientos educacionales se les ha pedido que tengan redes de apoyo para que ayuden a todas estas situaciones, las que los hacen a ellos como sistema educacional no tener los resultados que quisieran en los logros de aprendizaje por estas situaciones. 

“Entonces hay que crear, gestionar redes de apoyo para esto, del consumo de marihuana, o sustancias ilícitas, también para otros problemas que traen algunos jóvenes como lo es ahora con los trans que es otro tema, también estamos ahí trabajando porque nos hemos dado cuenta que ya a estas alturas de la vida no solamente el profesor puede dedicarse a tratar sus materias específicas sino que también hay que fijarse en todos estos problemas que tienen la sociedad moderna”, concluyó la jefa provincial de Educación.