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Lector de La Tribuna donó silla de ruedas a Andrés Canales

por Benjamín Ahumada

Héctor Pavez, tucapelino, leyó desde Santiago en nuestra web el dramático caso del pequeño de 5 años, y decidió entregar la silla, que supera el millón de pesos, y que dejó de usar tras la muerte de su hijo.

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El hijo de Héctor Pavez, Kevin Pavez falleció, también tenía 5 años, como Andrés, que permanece internado en el Hospital Víctor Ríos Ruiz de Los Ángeles afectado por una malformación arterio venosa que provoca un severo daño neurológico que lo mantiene con un 95% de discapacidad física, es decir, casi con una tetraplejia.

El menor angelino tenía una vida normal hasta mayo de 2016, momento en que su enfermedad comenzó a hacerle daño. Un momento terrible para su madre, Jocelyn Cabezas, que ya sabía que tarde o temprano la enfermedad diagnosticada comenzaría a quitar la vida de su hijo de forma lenta y dolorosa.

La malformación no tiene cura y una silla de ruedas se volvía fundamental para poder pasear con Andrés, quien permanece con una traqueotomía conectado a ventilación mecánica para poder sobrevivir.

Con la donación de Héctor, el menor podrá montar su vehículo, recorrer los lugares autorizados, incluso dejar que el sol le bañe, pues hasta ayer estaba inmovilizado.

LA DONACIÓN

Héctor Pavez se enteró del caso el pasado 22 de febrero y de inmediato ubicó a la madre de Andrés, en paralelo se comunicó con La Tribuna para hacer llegar la silla a su nuevo dueño, todo desde Santiago, donde trabaja.

En un día y medio se coordinó lo necesario para llegar a Tucapel, y conocer a la abuela y tía de Kevin, previa coordinación de su padre.

La silla estaba lista, la habían limpiado y nos esperaban en la Plaza de Armas de Tucapel.

Nos recibieron en la pieza del menor, aún adornada con sus recuerdos y allí su abuela, Matilde González nos contó parte de su dolor, de cómo se sanan de lo vivido y de lo importante que es para ellos poder ayudar.

Se detuvo en enviar consejos a Jocelyn, decirle por ejemplo, que debe golpear todas las puertas que pueda, aunque no se las abran, que siga luchando por la salud y el bienestar de su hijo, le recordó que es difícil crecer con un hijo enfermo pero también le aclaró que son las personas que más amor pueden dar.

La silla ya estaba cargada y debíamos regresar al Hospital de Los Ángeles, donde nos esperaban todas las personas que ayudan a Jocelyn y Andrés, sin que ninguno de ellos supiera la sorpresa que iba en camino.

Al llegar a su sala, Jocelyn Cabezas nos miró y agradeció, pero claramente lo importante estaba frente a ella.

Como una niña que abre su regalo comenzó a inspeccionar la silla, mientras descubría piezas y como moverlas, pensaba todas las cosas que podría hacer con Andrés, porque en lo más íntimo de su corazón sabe que lo pueden dar de alta para regresar a su casa, donde vivirán otro gran problema.

Una vez que terminó de mover piezas y de sentar a Andrés en la silla, Jocelyn Cabezas agradeció reconociendo a los padres el gesto, pues sabe lo difícil que es donar las cosas de un hijo “habla muy bien de ellos porque son cosas de nuestros hijos, imagino que fue difícil tomar la decisión, pero esto habla muy bien de ellos al ayudarnos desinteresadamente. Estoy muy feliz”.

En tanto, una de las mujeres que más cerca ha estado de Andrés, después de su madre, es la enfermera Graciela Díaz quien detalló que ”el gran beneficio de la silla es que podremos movilizarlo y si a futuro se va a su casa se podrá mover allá, porque a estas sillas se les puede cargar el respirador artificial o ventilador mecánico. Así podrá ver otras cosas, hay que recordar que Andrés era un niño normal, andaba como todo niño de 4 años”.

EL PROBLEMA DEL ALTA

No existe claridad de una pronta alta de Andrés, lo que sí se sabe, es que antes de llegar al hospital vivía en una toma de terreno del sector Candelaria en Santa Fe.

Si lo enviaran hoy a su casa llegaría a un lugar que debe ser acondicionado para su regreso, con pisos estables y con un entorno saludable, cosa que simplemente no es.

Además para estar allí debe tener electricidad para poder conectar y recargar su ventilador mecánico y para poder mantener sus medicamentos en las temperaturas ideales.

Por lo mismo los beneficios van a continuar, mientras se solicita a la Municipalidad alguna forma para empalmar al sistema eléctrico la casa del menor.

De las actividades para recolectar dinero se encarga María Inés Henríquez que confirmó a tres equipos inscritos para el primer campeonato femenino de fútbol femenino que se realizará el 5 de marzo en el complejo deportivo Ingesport.

Para ayudar a Andrés y a su madre con dinero, los interesados pueden depositar en la Cuenta Rut de Jocelyn Cabezas 18.292.082-7 o hacer sus donaciones para el día del evento deportivo tomando contacto con el mail [email protected]

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