Papas duquesas, un trozo de carne, un trozo de pavo, mayonesa, ensaladas, bebidas y todo esto acompañado con unas copas de vino, champán o espumante y pisco. ¿Le suena? Este podría ser perfectamente el menú de Navidad o Año Nuevo de una típica familia chilena. Una cena o comida que ni los estómagos más fuertes son capaces de asimilar sin sufrir ciertas molestias como acidez, ardores y digestiones pesadas. Para evitarlas, lo primero es ser moderado con las cantidades de comida que ingerimos.
Hay que parar antes de sentirse lleno y evitar los aderezos picantes, el exceso de grasa y azúcares, el café, el chocolate, las bebidas gaseosas, el alcohol y el tabaco, aconsejan los expertos.
Para una mejor digestión, los que más saben en este tipo de materias recomiendan, además, comer con tranquilidad, masticando bien los alimentos y optar por dar un paseo en vez de sentarse en el sofá tras una comida abundante. Si hablamos de la cena, mejor que sea ligera y esperar un par de horas antes de irse a la cama.
EL OMEPRAZOL, NO PARA TODOS LOS CASOS
Lo ideal sería seguir estas recomendaciones, pero como la moderación no abunda en las comidas navideñas, incluso festividades familiares, los antiácidos hacen su agosto. No todos están indicados para los mismos problemas. En los últimos años, se han popularizado fármacos como el Omeprazol (inhibidores de la bomba de protones), que algunos utilizan sin consultar a su médico para calmar la acidez puntual, cuando en realidad está indicado para el tratamiento a largo plazo de problemas crónicos de reflujo, gastritis o úlceras. Aunque el Omeprazol es un medicamento muy seguro y Paulo Henríquez, médico de Concepción, lo recomienda, asegurando que el fármaco a una de las cosas que apunta es, precisamente, a controlar la acidez.
De hecho, un estudio realizado por el Instituto Kaiser Permanente (EE.UU) y publicado en 2013 en Journal of Medical Association (JAMA), relacionó un uso prolongado de inhibidores de la bomba de protones con un mayor riesgo de déficit de vitamina B12. Una carencia que, si no se trata, puede incrementar el riesgo de demencia, daño nervioso, anemia y otras complicaciones.
Si usted sigue un tratamiento con este tipo de fármacos prescrito por su médico, no debe preocuparse.
Cuando se hace la prescripción médica es porque se valora la enfermedad y los efectos secundarios, y los beneficios son mayores. Se tiene que tomar todo el tiempo que el médico lo indique cuando realmente el paciente lo necesite.
Para los casos de acidez ocasional, vinculado a una comida abundante específica, es mejor utilizar otros antiácidos o sales de frutas, que se adquirieren en la farmacia sin receta médica y que alivian rápidamente las molestias.
Si los ardores son una constante, debería consultar a su médico, para que le haga un diagnóstico más preciso, ya que detrás de estos síntomas podría haber una patología más grave.
La popularidad de fármacos como Omeprazol, que están entre los más recetados junto a los antiinflamatorios y los medicamentos para el colesterol, es el reflejo de una sociedad en la que nos pasamos el día corriendo y hay mucha ansiedad y estrés que repercute en el estómago. Para evitar estas complicaciones hay que dedicarle tiempo a la comida, ser moderados con las cantidades y llevar una vida ordenada.
LISTA DE ALIMENTOS QUE HAY QUE EVITAR SI USTED TIENE REFLUJO Y ACIDEZ
Esta es una lista de alimentos que causan acidez y reflujo. Aunque no siempre es fácil, procure evitar estas comidas cuando sea posible.
Frituras: Al ser más difíciles de digerir, las frituras y los alimentos altos en grasas trans causan muchos problemas en el tracto digestivo. Esta comida es pesada y hace más lento todo el proceso digestivo, dejando los ácidos que sobran y que eventualmente pueden subir al esófago. Las grasas fritas se atoran en el proceso digestivo por períodos más largos, y pueden crear más presión en el estómago.
Pan Procesado: El pan dulce como los brownies (bizcochos de chocolate con nueces) y las galletas crean un entorno ácido, especialmente si es panadería procesada que está llena de colores y preservativos artificiales. En general, evite todos los tipos de azúcar blanca refinada y harina blanca, porque ocupan los primeros lugares en las tablas de “acidez”.
Café: Mientras que el café sirve como laxante, a menudo los altos niveles de cafeína en el café generan más secreción de ácido gástrico en el estómago lo cual causa acidez y reflujo.
Bebidas Carbonizadas: Las bebidas como los refrescos y el agua tónica aumentan los niveles de presión en el estómago, lo cual aumenta la respuesta ácida. Como alternativa, procure beber más agua purificada que no esté muy fría. Aléjese de los jugos frutales ácidos, como el jugo de naranja, sobre todo antes de acostarse.
Alimentos Picantes: Puede parecer obvio, pero los alimentos picantes no ayudan a combatir la acidez y el reflujo. Evite el ají y las salsas picantes. Al comer en restaurantes que sirven platos hindúes o tailandeses, pídale a su mesero que no los preparen con picante. Para mucha gente la versión hindú de “moderado” puede causar problemas de gastritis.
Alcohol: El alcohol no sólo aumenta la acidez gástrica en su cuerpo, también lo deshidrata y puede hacer que usted se despierte a medianoche cuando su cuerpo se desintoxique. En este sentido, con el tiempo, beber alcohol ahora puede provocar una mala digestión y acidez o reflujo.
Carne: Sencillamente la carne es lo más difícil de digerir. En general, la carne que tiene menos grasa (pescado, pollo, pavo) crea menos ácido, y un trozo grande y jugoso requiere más ácido en el estómago. Limite su ingesta de carne a 2 ó 3 veces por semana, y coma suficientes frutas y verduras crudas.
Lácteos: Aunque una taza de leche fría y cremosa puede aliviar temporalmente los síntomas del reflujo y la acidez, lo mejor es que tome un vaso con agua. La leche crea una secreción excesiva de acidez, especialmente si la bebemos con el estómago lleno, lo cual sólo empeorará el problema.