"El VPH es una enfermedad silenciosa pero muy dañina"

“Mi día a día a los 23 años era normal, como el de cualquier joven”,con esas palabras, Antonella(ahora de 26), comenzó el relato de una enfermedad que afecta diariamente a cientos de chilenas en el país.

Explicó que, en un comienzo, empezó a sufrir diversas incomodidades. “Un día, luego de ducharme, al secarme sentí que tenía algo extraño en mi zona genital, así que me animé a mirar y descubrí que tenía como unas verrugas, me asusté, así que ese mismo día le conté a mi mamá y pedimos hora al ginecólogo”.

El especialista le solicitó una serie de exámenes. “El doctor pidió que me hicieran el papanicolaou y una colposcopia; debido a eso, falté varios días a la universidad ya que estaba estudiando en Concepción”.

El primer diagnóstico del médicodejó muy asustada a Antonella. “Luego de examinarme, me dijo que esas verrugas podían ser cáncer, me espanté, así que hablando con mi mamá, tomamos la decisión de obtener una segunda opinión. Con el segundo doctor, mientras me envió a realizar más exámenes, me recetó unos remedios, y creo que fue peor, cada vez aparecían más verrugas, tenía la piel muy lastimada e infectada”.

A los días fue derivada a la clínica. “El doctor me dijo que tenía VPH, Virus del Papiloma Humano, así que me debí hacer un tratamiento, más exámenes y una biopsia del cuello uterino. Me quisieron realizar varios tratamientos. En ese momento mis estudios se volvieron complicados, por tanto tener que ir al doctor”.

Agregó, que se barajó la posibilidad de extirpar el útero. “En algún momento, existieron dudas de la ramificación del virus, y me hablaron de la posibilidad de sacarme el útero. Por suerte no hizo falta”.

Tras el tratamiento las dudas de la maternidad surgieron. “Mi organismo respondió bien al tratamiento, pero luego de eso se me vino la duda sobre poder ser mamá. Esperé unos años y quedé embarazada de mi primer hijo, pasé en reposo los 9 meses y con un cerclaje, una operación para cerrar el cuello uterino. Me realizaron una cesárea, todo finalmente salió bien”.

Aconseja a las mujeres a ser más atentas a su cuerpo, y a dialogar sobre esta enfermedad. “A las mujeres y adolescentes, les puedo decir que no se avergüencen, el VPH es una enfermedad silenciosa, que puede llegar a ser muy dañina. Pierdan el miedo a ir al ginecólogo, de preguntar todas las dudas que tengan, es más, yo llevaba hasta una lista de preguntas, porque no se puede poner en riesgo la salud y la posibilidad de ser mamás, ya que el VPH genera efectos psicológicos, familiares, de pareja, entre otros”.

70,9% DE NIÑAS EN LA PROVINCIA SE HA VACUNADO CONTRA EL VPH

Para poder prevenir este tipo de enfermedades, es que ya más de 8 mil 286 niñas de cuarto a séptimo año básico de establecimientos educacionales municipalizados, particular subvencionados y particular pagados de la provincia de Bío Bío se han vacunado al 5 de septiembre contra el virus del papiloma humano, campaña presidida por el Ministerio de Salud, que busca proteger a las menores de esta patología de alto riesgo, causante de lesiones precancerígenas, del cáncer cervicouterino, así como de verrugas genitales, entre otras enfermedades.

En detalle, han sido inoculadas en la provincia, 2.017 niñas de cuarto básico, 2.083 de quinto año (segunda dosis), 2.069 de sexto y 2.117 de séptimo año básico.

A nivel regional, la cobertura alcanza el 50,9%, lo que equivale a 28 mil 221 niñas inoculadas, distribuidas en 7.012 de cuarto año básico, 7.093 de quinto (segunda dosis), 7.022 de sexto y 7.094 de séptimo año.

“Si bien la aparición del cáncer de cuello uterino es más frecuente entre los 35 a 55 años, la edad de mayor riesgo de infección es la etapa adolescente y personas menores de 25 años; y la edad recomendada para inocularse es a contar de los 9 años, debido a que su sistema inmune responde mejor a la vacuna y dado a que se ha demostrado mayor efectividad cuando la vacuna se administra antes del comienzo de la vida sexual y en dos dosis”, declaró la encargada del Programa Nacional de Inmunizaciones de la Seremi de Salud del BíoBío, Paola Sepúlveda.

El año 2014 se inició en el país la vacunación a niñas de cuarto año básico, incorporándose dicha vacuna al Plan Nacional de Inmunización, y permitiendo su acceso de manera gratuita, cuando antes estaba disponible sólo en el sistema privado a un alto costo. En la región finalizó con un 89% de cobertura, donde 11 mil 987 niñas de 13 mil 549 que constituían la población objetivo recibieron la protección.

BÍO BÍO LA MÁS EFICIENTE

Al 5 de septiembre, la provincia de Bío Bío presenta un 70,9%, liderando el proceso y seguida por Arauco, con 58,7% (3.030); Ñuble, con 47% (6.032), mientras que Concepción alcanza un 42,3% de avance (10.873 niñas inoculadas).

Este año 2015, a nivel regional se busca la aplicación de 55 mil 425 dosis, divididas en 13 mil 302 para cuarto año básico; 13 mil 670 para quinto año; 13 mil 890 para sexto y 14 mil 563 para séptimo. En tanto, para la Provincia de Bio Bío se espera inocular a 11.694 niñas, distribuidas en 2.831 de cuarto año básico, 2.840 de quinto, 2.951 de sexto y 3.972 de séptimo año.

“La vacunación está programada para terminar el 30 de septiembre, ya que posteriormente tenemos otras vacunas con preescolares programadas. Sin embargo, ello podría extenderse unos días si el Ministerio de Salud lo requiere. Este año el proceso ha estado marcado por una alta adhesión a la vacuna entre los grupos objetivos; por una positiva ejecución por parte de los servicios de atención primaria; así como por una disminución del rechazo de los padres, pasando del 2,5% al 1,8%”, declaró el Seremi de Salud del BioBío, Mauricio Careaga.

Por comunas, en la Provincia de Bio Bío, las mayores coberturas las alcanzan Santa Bárbara (98,3%), Quilleco (95,1%), Yumbel (95%), Negrete (93,6%), Antuco (92,9%), Nacimiento (90,6%) y Cabrero (90,2%); seguidas de Tucapel (78,6%) y Alto Bio Bío (70,7%)

Más atrás destacan San Rosendo (66,7%), Los Ángeles (63%), Laja (58,9%), Quilaco (57,5%) y Mulchén (52%), todas sobre el promedio regional.

En Chile, el cáncer cervicouterino causa más de 600 muertes al año en mujeres de edad reproductiva (15 a 44 años).