Tecnología y adaptación: claves para el futuro agroalimentario

La incorporación de tecnología e innovación, además de una constante educación en territorios donde se encuentren pequeños productores agroalimentarios, fue el énfasis con el que se desarrolló el encuentro internacional, Foroinnovagro 2015, instancia que contó con participantes de países como México, Brasil y Argentina, además de autoridades del mundo agrícola nacional.

La jornada fue marcada por el intercambio de experiencias, de diferentes países, en cuanto al desarrollo de una agricultura basada en tecnologías, innovación, educación y adaptación al cambio climático, además de esas miradas enfocadas en la pequeña producción familiar campesina, y el rol público y privado de incorporarlos a un mercado cada vez más competitivo.

Bajo ese mismo sentido el presidente de la red Innovagro y presidente de Cofupro, Mauricio Lastra, señaló que la innovación se debe convertir en un nuevo y principal eje del sector agroalimentario, eso acompañado de una correcta adaptación al cambio climático a través de prácticas más eficientes y sustentables en la agricultura.

Asimismo el director nacional de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), Héctor Echeverría, enfatizó en la necesidad de incorporar y poseer una mayor coordinación entre todos los actores que involucran al agro de un país, eso para poder potenciar de mejor manera las capacidades y prácticas de los sectores productivos y así poder avanzar en los ciclos de transferencia, aprovechar el conocimiento y desarrollo científicos disponible, entre otros.

En tanto, el ministro de Agricultura de Chile, Carlos Furche, manifestó que la innovación es fundamental, ya que es la palanca primordial para ganar productividad, competitividad y poder aprovechar, de mejor manera, las oportunidades que el país tiene hacia adelante, ya que según el mismo, actualmente, el productor de alimentos tiene que ir de la mano con la innovación.

Tecnología e Innovación Agraria

Tal como se mencionó, uno de los ejes principales del encuentro internacional, fue la incorporación de tecnología e innovación en la agricultura, a modo de que los productores fuesen más competitivos y estuviesen de acuerdo de las exigencias del mercado e inclemencias climáticas, además de poder contar con productos con valor agregado.

En cuanto a eso, el ministro de Agricultura del país, Carlos Furche, indicó que se necesita agregar valor a lo que se produce en materia de alimentos, y la manera más lógica de lograr ese paso es a través del desarrollo tecnológico, jugando un rol fundamental para el futuro del rubro agrícola no solamente nacional, sino que también mundial.

Además, el secretario de Estado manifestó que la innovación debe ser prioridad, ya que, existe un déficit en cuanto a investigación, cosa que es necesaria para reducir las brechas existentes entre los pequeños agricultores con los más grandes. En ese mismo sentido, el director ejecutivo de FIA, Héctor Echeverría, contó que en América Latina cerca del 80% de los agricultores no tienen asesoría técnica, ni menos en materia de innovación, “si a estos productores los incorporamos a redes de innovación podrían producir tres o cuatro veces más, e insertarse a las cadenas de valor mejorando sustancialmente su calidad de vida”, aseguró.

Igualmente, Mauricio Lastra indicó que es necesaria una correcta relación entre demanda, productores, académicos, innovación y profesión, eso en cuanto a la información y el traspaso de conocimiento para generar una agricultura basada en la transferencia tecnológica y en innovación. Lo mismo especificó Salvador Fernández, director de cooperación internacional del Instituto Interamericano para la Agricultura (IICA), coincidiendo tanto con el ministro como con Lastra, en cuanto a reducir las brechas tecnológicas existentes.

En tanto, a las experiencias particulares de cada país en materia de transferencia tecnológica, todos los expositores coincidieron en que el conocimiento y traspaso de técnicas de trabajo se deben hacer en forma individual, ya que cada territorio tiene una particularidad que debe ser tratada de forma distinta, por lo que se debe ir a lo micro en vez de tratar el trabajo y el extensionismo como un todo.

Con respecto, a contar las experiencias de trabajo rural de cada país, expusieron representantes del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de Argentina, Julio Catullo; la directora general del Instituto Nacional para el Desarrollo de Capacidades del Sector Rural (Inca) de México, Ligia Osorno; el profesor de la Universidad Estadual de Campinas Brasil, Sergio Salles, y por último el director nacional de Indap Chile, Octavio Sotomayor.

Adaptación al cambio climático

Bien han dicho un número significativo de expertos que la agricultura a nivel mundial se debe adaptar a los cambios de climas que se perciben actualmente, donde las temporadas de lluvia son más cortas y la extensión de las olas de calor son más duraderas. Además de una adaptación, se deben encontrar prácticas y técnicas que ayudan a su mitigación y detención, eso de la mano de la sustentabilidad, innovación y eficiencia.

Así lo dejaron ver en el Foroinnovagro, donde el ministro Furche fue enfático en mencionar que la adaptación es una clave fundamental para el rubro agroalimentario, donde se hace prioridad el correcto uso de los recursos hídricos, de la eficiencia y conseguir una producción de alto valor con el menor porcentaje de (por ejemplo) agua.

A lo anterior, agregó que el escenario global actual es cada vez más exigente, eso debido al cambio climático. “Se generan nuevas condiciones, exigencias, demandas, tanto para la producción de alimentos vegetales como animales. Necesitamos producir con menos recursos hídricos, con variedades más resistentes a la sequía, heladas y a los cambios bruscos de temperatura”, enfatizo el ministro, agregando que seguramente el cambio climático va a desplazar las zonas principales de producción, de algunos de los cultivos típicos del país, más hacia el sur, y que por ende se requerirá más innovación y desarrollo tecnológico.

Bajo ese mismo sentido, Salvador Fernández manifestó que entre los retos de la innovación está la productividad y cómo se usan los recursos: el suelo, agua y genéticos, con tal de darles una mayor eficiencia a los cultivos para sobrevivir y combatir el cambio climático que afecta a la agricultura mundial. El experto en temas agrarios indicó que del porcentaje total de agua existente en el globo (96,5%), sólo el 2,5% es agua dulce, siendo la mayoría de ese porcentaje glaciares, por tanto, la búsqueda de una huella del agua donde se sepa cuánto realmente se requiere por cultivo y se disminuya considerablemente la demanda de agua para la producción, se convierte en una tarea fundamental para la innovación.

Al mismo tiempo, Fernández coincidió con el ministro Furche, que se deben ver cultivos que sean más resistentes a los cambios climáticos y a las constantes sequías, que por ejemplo afectan a Chile, eso a través de analizar los recursos genéticos y el impacto que tienen a la agricultura.

Los Jóvenes al Campo

Otra realidad que se dio a conocer en el encuentro internacional del sector agroalimentario, son las cifras y porcentajes de quienes son los interesados en trabajar en el campo, dejando ver que las personas que deciden dedicarse a la agricultura, sean profesionales o no, es gente de edad avanzada y que los jóvenes prefieren otros rubros.

Bajo ese sentido, se manifestó la importancia que tienen los organismos públicos en incentivar a los jóvenes a trabajar la tierra, ya sea directamente o indirectamente, eso a través de programas de masificación de conocimientos e información a temprana edad, para que conozcan el mundo de cerca y puedan decidir por una carrera o un trabajo que involucre a la agricultura y su desarrollo.

 REVISTA AGROFORESTAL