Loteos brujos en Biobío: 30% de las solicitudes de regularización son rechazadas

La venta de loteos irregulares a nivel nacional vuelve a registrarse en esta época del año, cuando las condiciones del terreno pueden inducir a error.

El subsecretario de Bienes Nacionales, Sebastián Vergara, advierte que en la Región del Biobío el 30% de las solicitudes de regularización termina siendo rechazado por corresponder a subdivisiones ilegales. A ello se suma el accionar de bandas que operan de manera coordinada y que incluso revenden un mismo terreno varias veces, afectando a familias que buscan acceder a una vivienda.

En ese sentido, el subsecretario advirtió que "hay verdaderas mafias que no solamente venden loteos irregulares, sino que son intermediarios entre loteadores irregulares y personas que como agentes inmobiliarios conectan la demanda con la oferta". Incluso, señala que "un mismo terreno lo terminan vendiendo dos o tres veces".

El fenómeno se agudiza al acercarse el verano, cuando bajan las napas y los terrenos que normalmente se inundan parecen aptos para vivir. "Muchas de las ventas de terreno ocurren en esta fecha... porque disminuye la napa freática y disimula aquellos terrenos que se inundan", explicó. Pero una vez que vuelven las lluvias, "hay 30, 40, 50 cm de agua superficial que impide la vida".

Vergara recalcó que el 30% de las solicitudes de regularización en la Región del Biobío es rechazado porque corresponden a "loteos brujos o irregulares". En estos casos, los compradores no reciben un rol propio, ya que solo adquieren "acciones y derechos de la propiedad... un porcentaje teórico no espacializable".

El subsecretario afirmó además que las consecuencias son graves: construcciones no reconocidas, imposibilidad de obtener permisos, problemas para heredar y riesgos vitales. "Hemos demandado a través del Consejo de Defensa del Estado y hay personas que están presas", señala.

Su llamado es claro: "Evite la estafa, dude de precios muy baratos... hágase asesorar por personas que saben". En ese sentido recordó que el ministerio mantiene disponible una guía gratuita para evitar ser víctima de estas bandas. "No necesariamente hay que contratar un abogado o una abogada, ojalá lo haga.

Pero si no tiene plata, nosotros sacamos una cartilla y la puede descargar en www.bienesnacionales.cl, que tiene todos los certificados que usted debe tener a la hora de comprar. De esta manera usted certifica que lo que está comprando va a ser una alegría, una satisfacción y no un dolor de cabeza que lo va a lamentar por mucho tiempo".

CÓMO OPERAN HOY LAS BANDAS DE ESTAFADORES

Las bandas dedicadas a los loteos irregulares operan bajo un sistema que el subsecretario Sebastián Vergara describe como "verdaderas mafias" que no solo venden subdivisiones ilícitas, sino que además funcionan como intermediarios, actuando "como agentes inmobiliarios" que conectan la oferta y la demanda. Su modo de operar se basa en ofrecer terrenos que parecen legales, pero donde en realidad "lo que le venden son acciones y derechos de la propiedad", es decir, un "porcentaje teórico no espacializable", porque el Estado solo reconoce el paño madre. Estas organizaciones aprovechan periodos específicos del año para engañar.

Una de las estafas más recurrentes es revender un mismo sitio varias veces, ya que muchas víctimas creen que "cuando uno hace la compra y venta en la notaría" ya son dueños, sin saber que solo lo son cuando la escritura "se inscribe en el Conservador de Bienes Raíces". De esta forma, el loteador irregular firma múltiples compraventas sin inscribir ninguna, causando que los compradores descubran demasiado tarde que la propiedad ya tiene otro titular. A esto se suman ventas de terrenos peligrosos: sectores ribereños o zonas inundables donde los estafadores prometen "vista al lago" o "acceso a la playa, al río", ocultando que en una crecida "todo lo que usted construyó se lo va a llevar", poniendo en riesgo incluso la vida de las familias.

CUANDO LAS FAMILIAS CONFIRMAN LA ESTAFA

Las familias que caen en un loteo brujo suelen enterarse de la estafa cuando intentan avanzar en trámites básicos asociados a la propiedad. El subsecretario Sebastián Vergara explicó que muchos compradores creen que "cuando uno hace la compra y venta en la notaría" ya son dueños, pero la verdad se revela al llegar al Conservador de Bienes Raíces, donde descubren que la compraventa nunca fue inscrita. En ese momento se encuentran con una realidad inesperada: el terreno que adquirieron ya fue vendido "dos o tres veces", porque los loteadores irregulares repiten el proceso sin registrar ninguna operación. Otro golpe ocurre al pedir un rol propio o permisos de construcción, ya que el Estado solo reconoce el paño madre y no la subdivisión ilegal. Por eso, en estas ventas "lo que le venden son acciones y derechos... un porcentaje teórico no espacializable", lo que impide identificar un sitio concreto dentro del predio. Esa condición bloquea cualquier intento de levantar viviendas formales o proyectar herencias. En los casos más graves, el Estado ha debido intervenir con el Consejo de Defensa del Estado, y según Vergara, "hay personas que están presas" por estas operaciones fraudulentas.

CUANDO EL PRECIO Y EL TERRENO ANTICIPAN EL ENGAÑO

La estafa muchas veces comienza con una oferta demasiado conveniente. El subsecretario Sebastián Vergara recalcó que, detrás de varias operaciones, aparece un patrón que debería encender todas las alertas: terrenos ofrecidos a "precios sospechosos", valores que buscan atraer a familias que sueñan con la casa propia sin imaginar la gravedad de lo que hay detrás.

El subsecretario hizo un llamado directo a las familias a informarse y no dejarse convencer por ofertas atractivas sin respaldo legal. "Evite la estafa, dude de precios muy baratos... hágase asesorar por personas que saben", remarcó, subrayando que la prevención parte por desconfiar de negocios demasiado convenientes. Para quienes no pueden costear asistencia profesional, recordó que el ministerio dispone de herramientas accesibles: "Nosotros sacamos una cartilla y la puede descargar en la página web bienesnacionales.cl.

Esa guía reúne "todos los certificados que usted debe tener a la hora de comprar", permitiendo verificar que el terreno ofrecido es real, regular y seguro. Según Vergara, ese paso previo puede marcar la diferencia entre una compra legítima y "un dolor de cabeza que lo va a lamentar por mucho tiempo".