Un reciente estudio puso en evidencia el complejo escenario que enfrenta la región del Biobío en materia de residuos: altas tasas de generación, bajos niveles de reciclaje y un sistema de disposición final que obliga a varios municipios a trasladar su basura a más de 100 kilómetros de distancia.
Según el informe, realizado por el laboratorio de innovación urbana City Lab Biobío, el 61% de los residuos no peligrosos corresponde a desechos industriales y el 39% a municipales. El costo per cápita municipal por la gestión de los residuos fue de $23.884 —un 11,9% del gasto total—, lo que ubica a la zona por sobre la media nacional de $21.123.
El análisis se construyó a partir de registros oficiales extraídos del Registro de Emisiones y Transferencias de Contaminantes (RETC), administrado por el Ministerio del Medio Ambiente, los que fueron complementados con el Diagnóstico y Catastro de Residuos Sólidos Domiciliarios de la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere).
COMUNAS RURALES CON ALTOS NIVELES DE RESIDUOS
En la provincia de Biobío, el estudio evidenció que durante 2023 se generaron 553 mil 24 toneladas de residuos sólidos domiciliarios, con un promedio de un kilo por habitante al día.
Las comunas de Quilaco, Negrete y Quilleco, de carácter más rural, superaron ampliamente ese umbral con 1,6 kilos diarios por persona.
En un análisis de largo plazo, se identificó un fuerte aumento en la generación per cápita de basura en estas tres comunas entre 2015 y 2023: Negrete subió un 210%, Quilleco un 204% y Quilaco un 203%. En contraste, Alto Biobío redujo su generación en un 91%, lo que la posiciona como una excepción dentro del escenario provincial.
Reciclaje en mínimos históricos
Según el estudio, el reciclaje de los residuos sólidos domiciliarios en la provincia de Biobío alcanza apenas un 0,3% del total, cifra que se ubica muy por debajo del ya bajo 0,8% regional. Este número contrasta fuertemente con el 36% de reciclaje en residuos industriales, aunque en la provincia esta tasa también es baja: alcanza solo el 10% de las 335 mil 679 toneladas generadas en 2023.
Aun así, se evidencia una mejora respecto al 2% registrado en 2015, con avances notables en comunas como Tucapel y Negrete, que elevaron su tasa en un 25% y un 16%, respectivamente. Por el contrario, Yumbel disminuyó su capacidad de reciclaje en 16% y Mulchén en 9% durante el mismo período.
Desde City Lab advierten que mejorar los índices de reciclaje no solo es una medida ambiental, sino también una necesidad operativa y financiera.
COSTOS MUNICIPALES EN ALZA
El estudio también revela las diferencias en el gasto municipal por gestión de residuos. En la provincia de Biobío este ítem representa un 10,7% del gasto total municipal; por debajo del 11,9% regional, pero sobre el 7,7% nacional.
Las comunas más afectadas por los costos son San Rosendo y Quilaco, que duplican el promedio regional y nacional. Alto Biobío, por el contrario, gasta apenas $1.330 por persona, lo que equivale solo al 6% del gasto promedio.
Uno de los puntos críticos identificados por el estudio es la gran distancia entre las comunas y los sitios de disposición final. La provincia de Biobío cuenta con solo dos puntos cercanos autorizados: el relleno sanitario de Los Ángeles y el vertedero de Licura de Mulchén. Aun así, algunas comunas deben realizar traslados de más de 100 kilómetros, lo que afecta tanto a los costos como a la eficiencia del sistema. En la región, incluso hay municipios que envían su basura hacia la región Metropolitana.
El análisis detectó que solo el 24% de los municipios cuenta con información georreferenciada adecuada sobre rutas y frecuencias de recolección. Esta carencia impide diseñar sistemas de optimización y eficiencia. Por ello, City Lab recomienda implementar sensores en los contenedores urbanos, priorizando las comunas que ya cuentan con cierto desarrollo de análisis geoespacial, como Los Ángeles y Cabrero.
Urgencia en avanzar hacia modelos sustentables
El estudio pone en evidencia una heterogeneidad territorial profunda en la gestión de residuos en la provincia de Biobío.
City Lab Biobío plantea una serie de propuestas, entre ellas el fortalecimiento de convenios con gestores de Responsabilidad Extendida del Productor (REP), la creación de infraestructura de reciclaje local y el impulso al compostaje domiciliario, lo que permitiría aprovechar entre el 40% y 60% del volumen de residuos orgánicos, reduciendo la presión sobre los rellenos sanitarios.
La experiencia de comunas como La Pintana, donde se reciclan hasta 20 toneladas diarias y se reducen costos por US$100 mil al año, se plantea como ejemplo a seguir.