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En un trabajo colaborativo con el Servicio Agrícola Ganadero (SAG) de Los Ángeles, la Dimaao solicitó a la entidad el protocolo a seguir para sacar a este animalito de la forma más segura posible y, por consiguiente, liberarlo en su hábitat.
Actuando con rapidez y determinación, el pequeño quique fue rescatado sano y salvo por el equipo.
En conversación con el diario La Tribuna, René Vidal Llanos, director del Dimaao, contó que el hecho "ocurrió pasadas las cuatro de la tarde del martes. La vivienda donde fue encontrado el hurón está sobre el canal de descarga", zona muy cercana a la laguna La Señoraza".
La hipótesis de Vidal es que este animalito estaba cruzando el canal y decidió escalar hacia adentro del domicilio, en este caso, el baño, donde encontró la puerta abierta. "El propietario, al ver este animalito de aspecto diferente, avisó a la oficina central de Seguridad Ciudadana y ellos nos notificaron al Departamento de Medioambiente".
Cuando acuden al lugar del hallazgo, toman contacto con el SAG para asegurarse de retirar al animalito de la mejor forma posible y sin arriesgar su seguridad o la del personal.
Enviaron fotografías y videos al Servicio Agrícola Ganadero, lo que lo identificaron como un hurón chileno, popularmente conocido como quique. "Nos comentaron que se trataba de un animalito autóctono y protegido, que había que devolverlo a su hábitat natural y que debía realizarse con mucho cuidado, pues era bastante agresivo".
En este caso, se tomó la decisión de reintegrar al quique en base a la importancia de preservar esta especie nativa, hecho indicado por el SAG. El hurón fue liberado cerca de la vivienda donde fue encontrado, donde se ejecutó un plan meticuloso para asegurar el regreso del animalito a su entorno natural.
Desde la Municipalidad de Laja y del propio Departamento de Medioambiente a través de un comunicado, destacaron que "esta historia ejemplar resalta el poder transformador de la colaboración entre autoridades locales, ciudadanos y el compromiso de la administración comunal con el medioambiente, mostrando que cuando trabajamos juntos por un objetivo común, podemos lograr resultados extraordinarios. Que el rescate y reintegración de este querido hurón chileno sirva como inspiración para seguir protegiendo y valorando nuestra rica diversidad de fauna y flora".
René Vidal aseguró que en la zona es muy común encontrarse con una fauna amplia, citando el caso de los cisnes. Recordó que cuando en 2004 se produjo la contaminación del río Cruces en Valdivia que causó la muerte de varios especímenes, muchos llegaron hasta Laja.
Sin embargo, reconoció que el "simpático" quique no había sido avistado en el sector: "No lo teníamos dentro de nuestros libros, al menos no dentro de mi memoria. Don Raúl Prado del SAG, dijo que sí, que este animalito estaba en la zona, lo más probable es que nosotros no lo sabíamos reconocer o no se dejaba ver".
El hurón chileno tiene una característica única y reconocible: un amplio cintillo blanco horizontal en la frente. Este individuo no debe ser confundido con un visón, pues el otro es una especie norteamericana invasora.
El quique aporta sin duda a la protección del ecosistema, pues en su característica de carnívoro, se alimenta de plagas agrícolas o ratones de cola larga.
No se trata del primer caso de ese tipo. En otra ocasión, un coipo fue encontrado en el sector urbano de Laja. Se presume que el mamífero fue arrastrado por las corrientes en medio de la crecida de ríos y canales. Al igual que el quique, el roedor fue devuelto a su hábitat natural.
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