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La Tribuna

Más de 200 mil hectáreas fueron afectadas por los incendios forestales en Biobío

por Nicolás C. Muñoz Díaz

El nivel de daño no es equiparable al periodo anterior (2021-2022) que solo alcanzó 16 mil hectáreas quemadas dentro de la región.

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El 31 de enero de este año la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) emitió una alerta por un Evento de Altas Temperaturas Extremas que afectó a la Zona Centro Sur del país. Un ambiente propicio para la expansión de incendios que, lamentablemente, comenzaron a azotar de forma abismal a regiones, como La Araucanía y Biobío

Una catástrofe medioambiental que, de acuerdo con el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), a nivel nacional registró 26 personas fallecidas, 3.569 atenciones de salud, 7.770 damnificados, 68 albergados y 2.450 viviendas destruidas.

“En cuanto a la evacuación de personas a través del Sistema de Alerta de Emergencia (SAE), se enviaron un total de 250 mensajes desde el comienzo de la emergencia”, complementaron desde Cenapred.

LA PREVENCIÓN COMO HERRAMIENTA CONTRA LOS INCENDIOS

Una de las entidades más importantes a la hora de contener una emergencia relacionada con fuego es la Corporación Forestal Nacional (Conaf), por lo mismo año tras año genera diversas campañas de concientización para evitar este tipo siniestros que se han registrado cada vez “más severos en magnitud y con efectos sociales, económicos y ambientales que alcanza niveles catastróficos, producto de la destrucción de patrimonio natural y cultural de nuestro país”.

Sin ir más lejos, las cifras oficiales dan cuenta de que el 99,7 % de los incendios son causados por el ser humano, “ya sea por negligencia, accidente o intencionalidad, siendo solo el 0,3 % por origen natural (caídas de rayos)”.

Estos números, sin dudas, son la clara evidencia que la erradicación de los incendios forestales depende de las personas al ser conscientes y evitar conductas de riesgo que puedan desencadenar catástrofes como las experimentadas recientemente en la región de La Araucanía y Biobío.

Según Conaf: “Las causas humanas tienen diversos orígenes entre los que destacan causas asociadas a tendido eléctrico, quemas agrícolas y forestales, trabajo con herramientas eléctricas, quemas de basura y uso de cocinillas o fogatas en áreas de vegetación, entre otras, asociadas a conductas sociales e individuales”.

En ese sentido, se incentiva a la población a que “tome conciencia en la gravedad del uso del fuego en zonas de interfaz urbano-rural y aportar, en un mediano a largo plazo, a un cambio cultural de las personas en cuanto a asumir una conducta preventiva para evitar los incendios forestales, reconociendo el valor de la autoprotección y el trabajo comunitario, con acciones tan simples como la construcción de cortafuegos, limpieza de techos, botar la basura en contenedores, no lanzar colillas de cigarros, etc”.

Por último, es importante señalar que existen sitios web de información especializada para aprender de conductas preventivas donde la ciudadanía puede instruirse, uno de ellos el sitio web de Conaf (www.conaf.cl) al que se puede acceder de forma gratuita las 24 horas del días.

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