Marcos Barra, un artesano de Nacimiento que rescata la alfarería

Cuando hablamos de los vestigios de civilizaciones antiguas, una de las características que aparecen frecuentemente son elementos hechos sobre la base de greda. Los griegos, egipcios y el pueblo mapuche dan cuenta de aquello.

Si hablamos de alfarería quizá en Chile uno de los sectores más famosos es Quinchamalí por su característica técnica de tintado y su figura característica, la guitarrera.

Pero en la región del Biobío hay un lugar que busca renacer desde la tierra con el trabajo puro de las manos de hombres y mujeres. Literalmente ha sido así durante los últimos años. La comuna de Nacimiento hace algunas décadas basó parte importe de su economía gracias al trabajo realizado en arcilla. Una zona rica en la tierra que da paso a un sin fin de figuras y hoy con llamativos colores.

Marcos Barra es un alfarero que hoy resume su progreso remontándose a la consigna que no quería seguir la tradición de su familia, a pesar que era bueno haciendo el arte de moldear la arcilla. Hoy cuenta con un taller mucho más grande que cuando partió y dice que el destino ha puesto todos los elementos para encaminarlo a rescatar este arte.

Busca poner en valor este insumo de la comuna de Nacimiento y prepara una especie de circuito de lo que esta tierra le ha dado a la comuna. También el resurgir de este oficio porque existe una demanda importante.

El cliente ya no sólo busca comprar un producto, sino que también busca un valor agregado, una identidad, origen y una historia. Esto genera el fortalecimiento y recuperación del pasado de nuestra comuna. Los alfareros somos un verdadero aporte a la recuperación del patrimonio cultural de Nacimiento, recalcó Barra.

¿CÓMO LLEGAR?

Nacimiento queda a 104 kilómetros del centro de Concepción. Un poco más de una hora 20 minutos en vehículo. Hoy se conoce por su trabajo industrial por la celulosa y aserraderos, pero la alfarería está siempre presente. Por ejemplo hace algunos años la comuna contó con cerca de 30 alfareros. Las tejas fueron el producto estrella. Cubrían parte importante de los techos de las casas de la región. Hoy esas tejas, con más de 100 años de historia son parte también de la fachada de una sala de ventas que tendrá Marcos en unos meses más y que restauró a sus años de gloria a través de diversas técnicas. 

Parte de este crecimiento y recuperación de la identidad de la comuna es gracias al trabajo en conjunto con Corfo y la línea de financiamiento Desarrolla Inversión. Marco postuló para mejorar sus procesos. Tradicionalmente el secado de las piezas se hace con leña,  pero claramente el uso de este combustible no es lo más óptimo.

APUESTA A IMPULSAR EL VALOR PATRIMONIAL

Este proyecto tiene una proyección importante con una identidad local, regional y fortalecimiento del equipo, algo que nosotros buscamos rescatar. También dentro de las maquinarias que va adquirir hay un horno que será más amigable con el medio ambiente porque no utilizará combustibles fósiles, declaró María Emilia Lama, ejecutiva de proyectos del Comité de Desarrollo Productivo, Corfo Biobío.

Hoy Marco cuenta con un modelo de negocios que ha ido variando desde el año 2020 producto del estallido social. El colorido de la greda ha sido parte del valor agregado. Una diversidad de productos que comenzó con los típicos chanchitos para alcancía, hasta ahora, con un importante contrato con una empresa dedicada a la creatividad escolar. La greda de Nacimiento está en todo Chile y es súper importante que sepamos que contamos con un producto de calidad, destaca Marco.

La apuesta de generar un valor patrimonial es grande. Incluso se trabaja en una fiesta de la greda en la comuna que se realizará en enero para poner en valor la historia de la greda, el crecimiento y desarrollo de la comuna en torno a este insumo de la tierra.