En la mira Ley Aula Segura: Violencia escolar aumentó un 21% en comparación a 2019  

La Ley Aula Segura fue promulgada como Ley 21.128 en diciembre de 2018. Desde entonces ha generado debate entre los involucrados y los legisladores, llegando incluso a plantear una nueva modificación.

La normativa creada en 1998 regula a los establecimientos educacionales que reciben subvención del Estado en temas de procedimientos de cancelación de matrícula o expulsión de alumnos o alumnas que se involucren en situaciones de violencia grave que afecten la integridad física o psicológica de algún miembro de la comunidad educativa.

Según cifras de la Superintendencia de Educación, las denuncias por violencia escolar han aumentado un 21% en comparación a 2019, el último año de clases presenciales antes de la pandemia.

Sin embargo, también se advierte que la solución no requiere aplicar una ley más punitiva, sino integral. Desde el Colegio de Profesores han dicho que la Ley Aula Segura no ha resuelto el problema de violencia en los colegios.

El presidente del gremio, Carlos Díaz, entregó algunos datos señalando que: Sabemos que las cifras de Aula Segura dan cuenta de que el 72% de los estudiantes a los que se les aplicó tuvo como resultado que desertó, no volvió más a la escuela. También es preocupante que el 50% de sancionados en Aula Segura son de enseñanza básica, por lo que hay una total desproporción. Hay hasta un estudiante de primero básico fue sancionado por aula segura, entonces claramente estamos en presencia de una ley que fracasó, aseguró.

AUTORIDAD REGIONAL

En entrevista con diario La Tribuna, la seremi de Educación del Biobío, Elizabeth Sánchez, señaló que la experiencia de años anteriores y de este año han demostrado que esta ley no ha dado resultados óptimos, y tampoco ha terminado de forma definitiva con los hechos de violencia en los establecimientos educacionales, compartiendo la opinión del presidente del gremio nacional.

Ante la ocurrencia de hechos violentos, la autoridad regional de educación indicó que: Lo que ha sido efectivo tiene ver con el trabajo que realizamos como Ministerio de Educación en materia socioemocional con los profesores, las familias y los estudiantes. Es un trabajo intersectorial porque trabajan además, la seremi de Salud, por ejemplo.

Se está trabajando con universidades en capacitación de la comunidad escolar para que estén preparados ante situaciones de crisis, violencia u otras, resaltó la seremi de Educación.

Respecto a si con la aplicación de la Ley se observan cambios en la comunidad escolar, la autoridad manifestó que cambios permanentes no, pero al momento de aplicar la ley sí, los estudiantes tienen miedo, pero el miedo no es una acción que permita decir que aprendimos algo, que vamos a ser respetuosos, que vamos dialogar frente a situaciones de violencia o programas que permitan relacionarse de mejor manera. La conducta cambia pero cuando se desarrollan planes para mejorar esos aspectos de manera continua y comprometida, aseguró la seremi.

PRONUNCIAMIENTO LOCAL

El presidente del Colegio de Profesores de Los Ángeles, Hugo Morales Contreras, expresó que: Para nosotros esta ley a nivel nacional se ha considerado un fracaso realmente, ya que no ha venido a resolver de manera eficiente la problemática, sino que solamente ha atendido una situación, en el sentido de hechos consumados. Ha sido reaccionaria, solamente la aplicación de esta ley debería tener una etapa previa de prevenir, de poder trabajar, socializar y de poder tocar los temas desde otro enfoque es lo que corresponde a la comunidad escolar. Para nosotros eso ha sido un fracaso, expuso.

Sobre qué alcances propone como autoridad y docente, el presidente del gremio en Los Ángeles señaló que debería ser mucho más amplia y considerar más aspectos en cuanto a la personalidad integral de los alumnos, por lo tanto, aquí nosotros exigimos y pensamos que esto debe ser pensado con un ojo integral, con un trabajo preventivo más que un trabajo reactivo respecto a las situaciones que están ocurriendo.

En cuanto a cambios conductuales en la comunidad escolar luego de aplicada la ley, el dirigente de los profesores angelinos señaló que Pensamos que no. En un principio, puede haber sido, pero nuevamente al pasar el tiempo los casos vuelven a repetirse, quizá no en los mismos establecimientos, sino que también ha pasado en otros establecimientos a nivel regional, sostuvo.

Respecto a la deserción escolar, Hugo Morales declaró que: Nos da la impresión que sí ha aumentado la deserción porque si los apoderados ven que los hechos de violencia continúan, principalmente cuando los niños no tienen historial de violencia, sino que tienen norte y formación, y se dan cuenta que una ley que fue tan rimbombante en su promulgación no fue tan efectiva como creían, entonces ellos prefieren resguardar a sus niños y toman la decisión de cambiarlos de establecimiento, recalcó.

En resumen, la normativa anterior sólo consideraba posible la aplicación de las medidas de expulsión y cancelación de matrícula frente a conductas que atenten directamente contra la integridad física o psicológica de alguno de los miembros de la comunidad escolar, entendido como conflictos entre el alumno y sus pares.