Probidad y transparencia

La transparencia y la probidad son fundamentales en el manejo de los recursos públicos, especialmente en áreas tan críticas como la atención de salud. La revelación de los antecedentes de la auditoría al Complejo Asistencial "Dr. Víctor Ríos Ruiz" ha puesto de manifiesto graves irregularidades en los procesos de contratación de bienes y servicios, resaltando la importancia de mantener estos principios en todas las operaciones gubernamentales.

El informe de la Auditoría Gubernamental ASEG-4, elaborado por el Departamento de Auditoría y Control Interno del recinto entre junio y diciembre de 2023, detectó 21 irregularidades, de las cuales 12 fueron catalogadas como de alta criticidad. Esta situación es alarmante, considerando que algunas de estas irregularidades superan los mil millones de pesos. Ante tal gravedad, se ha recomendado la instrucción de procedimientos disciplinarios para determinar responsabilidades administrativas.

La reacción de las autoridades del Complejo Asistencial y del Servicio de Salud Biobío ocurrió incluso antes de conocerse los detalles de las irregularidades. Reconociendo públicamente las deficiencias, el director del Servicio de Salud Biobío, Walter Alvial, y el director interino del Complejo Asistencial, Juan Carlos González, han prometido implementar planes de mejora y revisar los procesos de compra pública para evitar futuros casos de falta de probidad. Esta respuesta es un paso en la dirección correcta, pero también subraya la necesidad de una vigilancia continua y estricta sobre el manejo de los recursos.

La importancia de la probidad y la transparencia en el sector público - y en salud en particular - no puede ser subestimada. Estos principios no solo aseguran una gestión eficiente y responsable de los recursos, sino que también son esenciales para mantener la confianza pública. Cuando los recursos se manejan de manera irregular, no solo se pone en riesgo la integridad financiera de las instituciones, sino que también se compromete la calidad de los servicios de salud que se ofrecen a la población.

Las medidas anunciadas, como la terminación de contratos con empresas proveedoras involucradas en irregularidades, son necesarias para restablecer la confianza. Sin embargo, es crucial que estas acciones no se queden solo en medidas reactivas. Es imprescindible implementar sistemas de control interno más robustos, realizar auditorías periódicas y establecer canales de denuncia efectivos para prevenir y detectar a tiempo cualquier desviación de los principios de probidad.

La sociedad exige y merece un manejo transparente y ético de los recursos públicos, especialmente en un área tan sensible como la salud. Los funcionarios públicos deben ser conscientes de la responsabilidad que tienen y actuar con la máxima integridad. Solo a través de un compromiso firme con la transparencia y la probidad, se podrá asegurar que los recursos destinados a la salud cumplan con su propósito fundamental: proporcionar servicios de calidad a toda la ciudadanía.