John Hunter

La historia la contó Raúl Márquez Marnich, actual superintendente del Cuerpo de Bomberos de Los Ángeles. Hace unos 20 años, cuando John Hunter Gordon ocupaba el máximo cargo de la institución bomberil, planteó un tema con carácter de urgente. Aunque la ciudad tenía un puñado de edificios de altura, el directivo insistía en contar con un carro con escalera telescópica para hacer frente a las emergencias en altura. No faltaron quienes escucharon esa propuesta con sobrado escepticismo. Pero Hunter perseveró hasta que en el Cuerpo de Bomberos de Los Ángeles se contó con un equipo especializado en situaciones de esa naturaleza.

El tiempo le daría la razón. En los últimos años, las construcciones de altura se han multiplicado, especialmente los edificios de departamentos. Tener esa escalera telescópica en la ciudad marcará la diferencia de manera fundamental a la hora en que se deba enfrentar una emergencia en lugares altos. Un acierto.

En buena medida, la decisión de contar con esa implementación era reflejo de la sabiduría instalada en John Hunter, cuyo deceso ocurrió el martes último a la edad de 98 años. 76 años los dedicó al Cuerpo de Bomberos, especialmente a la Cuarta Compañía "Bomba Chile-España", de la cual era el último miembro fundador que estaba vivo. Aunque su vida laboral lo llevó por derroteros muy diversos, siempre tuvo participación en los temas importantes de la institución a nivel local. Cuando pudo retornar a la ciudad de manera definitiva, asumió distintos roles directivos hasta llegar a ser su máximo directivo a nivel comunal gracias a la decisión de los propios voluntarios. Además de sus cualidades personales, como su reconocida bonhomía, John Hunter siempre procuró llegar a acuerdos,

Toda su experiencia la puso a disposición de la institución para engrandecerla, para que los caballeros del fuego estén preparados para hacerse cargo de los nuevos desafíos que conlleva las emergencias, como lo fue prever que habría que adquirir un carro con escalera telescópica para los incendios en edificaciones de altura.

John Hunter fue sepultado con todos los honores que la institución podía prodigarle. Las gestiones de la Cuarta Compañía permitieron que un grupo de gaiteros acompañara con su música al cortejo fúnebre hasta el mausoleo de bomberos, atendido el origen escocés de su voluntario insigne.

Es importante hacer presente que ya se le había reconocido en vida, con sucesivo homenajes para los aniversarios de la institución y en las celebraciones del día del bombero voluntario.

En buena medida, el prestigio y reconocimiento que goza la institución en los últimos años se debe a la impronta y liderazgo de personalidades, que han sido capaces de guiarla para que siga estando al servicio de la comunidad en sus momentos más difíciles.

Con su deceso, se puso término a una época fundamental en el Cuerpo de Bomberos de Los Ángeles con la confianza que los voluntarios serán capaces de darle continuidad a ese legado que por más de 76 años, construyó John Hunter Gordon.