Cambio de planes

Sorpresa causó decisión de las autoridades de salud para descartar la opción de construir el nuevo hospital de Los Ángeles en los corralones municipales y planificar su emplazamiento en el camino a Nacimiento, en el acceso hacia el sector de Pata de Gallina, a unos tres kilómetros al poniente de la capital provincial.

En la edición del sábado pasado del diario La Tribuna, director (s) del Servicio de Salud (SS) Biobío, Manuel Herbage, aseguró que dada la envergadura del recinto asistencial en ciernes, el municipio ofreció la alternativa del terreno "que es saliendo de Los Ángeles por camino a Nacimiento, donde se visualiza la futura construcción del estadio".

El predio tiene una superficie que bordea las 27 hectáreas y fue comprado en 2019, inicialmente para la construcción del nuevo estadio municipal, que aún espera financiamiento adicional para su materialización. A continuación del recinto deportivo se ubicaría el hospital que considera un establecimiento de alta complejidad, con más de 300 camas, además de los correspondientes pabellones quirúrgicos. En principio, se informó una inversión superior a los 160 mil millones de pesos para construir una superficie que supera a los 160 mil metros cuadrados. Se estima que empleará a unos mil 500 funcionarios cuando esté en operaciones.

Cuando en enero de 2021 se anunció la decisión de entregar los corralones municipales por calle Colo Colo (frente a la población Kennedy) para emplazar el nuevo recinto asistencial con enfoque en la atención oncológica, se destacaba que ese lugar era el más idóneo - incluso por sobre el terreno en Pata de Gallina - por estar integrado a la trama céntrica, tener vías de comunicación expeditas y contar con la superficie necesaria para una obra de esa envergadura (3,2 hectáreas).

Sin embargo, el tamaño del terreno habría sido insuficiente, razón por la causa por la cual se comenzaron a explorar nuevas opciones, revisando también las alternativas descartadas en una primera instancia.

Si las necesidades de infraestructura del nuevo hospital lo requieren, es pertinente la decisión de buscar un lugar que satisfaga tales requerimientos. Sin embargo, la nueva propuesta supone desafíos aún mayores, como su falta de conexión con la red de servicios fundamentales, como agua potable y alcantarillado, y la falta de medios de locomoción pública, entre otros. Además, no es un detalle menor saber que el hospital estará inmediatamente a continuación de lado de un recinto que también ha sido planificado para recibir público en grandes cantidades, tanto por eventos deportivos o musicales. A su favor está el hecho que estará situado en la futura Ruta Nahuelbuta, que tendrá vías de comunicación muy expeditas con la carretera longitudinal y el área urbana de la ciudad.

La nueva ubicación obligará a reestudiar lo diseñado y proyectado hasta la fecha para los corralones municipales, y adecuar el recinto al emplazamiento en el camino a  Nacimiento, lo cual también supone mayor tiempo para análisis y evaluaciones.

Proyectar y diseñar un nuevo hospital, como el que está en evaluación para la capital provincial, es un desafío gigantesco para el sector público. Desde sus génesis hasta su materialización por completo, pueden pasar varias décadas. La normalización del actual complejo asistencial tardó 30 años desde que se proyectó hasta que se hizo realidad. Es de esperar que ese cambio de planes no implique una tardanza de varios años en una iniciativa que es indispensable para la salud de la población provincial.