Vuelos comerciales a Los Ángeles

La posibilidad que un vuelo privado (chárter) aterrice en la losa del aeródromo María Dolores de Los Ángeles con pasajeros que participarán en la fecha del mundial de rally (a disputarse a fines de septiembre y principios de octubre), abre las genuinas expectativas que sea el comienzo de un proceso para que se retomen -por fin - las rutas comerciales de la capital provincial con la Región Metropolitana.

El evento tuerca convocará a miles de visitantes de distintos puntos del orbe que arribarán a Los Ángeles, lugar donde será la largada simbólica de los pilotos en competencia, continuará el día siguiente con tramos por Yumbel y San Rosendo, y proseguirá después por los caminos rurales de la provincia de Concepción.

Ciertamente que se trata de un hito relevante que permitirá demostrar que el terminal aéreo de nuestra comuna está en condiciones de recibir aviones comerciales, gracias a las fuertes inversiones realizadas en los últimos años para habilitar la infraestructura.

Cuando a mediados de la década pasada se reflotó la idea que la terminal aérea retomara sus operaciones en la capital provincial, después del fin de sus servicios de la línea Alta, ha pasado cerca de 20 años. En principio, parecía ser un asunto de simple voluntad para interesar a las líneas áreas y que se pusieran manos a la obra a la brevedad. Sin embargo, con el correr del tiempo, se detectó la necesidad que el recinto y la pista debían ser sometidas a una serie de mejoras para permitir el aterrizaje de aviones de mayor tamaño.

De hecho, recién en abril culminaron las obras de conservación mayor del aeródromo María Dolores de Los Ángeles por más 3 mil 700 millones de pesos. Las faenas estuvieron a cargo de la Dirección de Aeropuertos del Ministerio de Obras Públicas y consistieron en intervención en el área de movimiento, franja de seguridad, catavientos y señales, cercos y portones de acceso, camino perimetral, entre otros avances que consideran su conservación estructural, aumentando la resistencia de cargas y extendiendo su vida útil.

De esta manera, la terminal - gracias a este vuelo chárter de fines de septiembre - está demostrando que tiene plenas condiciones para recibir vuelos comerciales de manera regular, elemento fundamental para cualquier empresa área que se interese en cumplir este itinerario. De hecho, en el recinto han operado aviones de gran tamaño, como el Hércules C-130 o el DC-10 "Tanker" que se utilizaron para enfrentar las emergencias por los grandes incendios forestales de febrero pasado.

Ciertamente que contar con este servicio no es un capricho ni una expresión de voluntarismo de un afiebrado grupo de entusiastas, sino que responder a la necesidad de contar con una alternativa para los desplazamientos desde y hacia la capital del país. El proceso no ha sido fácil. No se trata simplemente de ordenar la apertura de la pista y recibir aviones porque las exigencias de seguridad son cada vez más altas y deben cumplirse a carta cabal.

Sin embargo, lo importante es que se están dando pasos cada vez más concretos para las operaciones comerciales de aerolíneas en los cielos de nuestra capital provincial, cuyo primer podría ocurrir a fines de septiembre cuando en la losa del aeródromo María Dolores desembarquen los pasajeros que vendrán a presenciar el Mundial de Rally, cuya largada simbólica será en Los Ángeles. Dos hitos mayúsculos en un solo día.