Crisis en el sistema de salud infantil en el Biobío

La región del Biobío enfrenta una grave crisis en su sistema de salud, particularmente en lo que respecta al cuidado y atención de niños y niñas en estado crítico. Según los últimos informes del Ministerio de Salud (Minsal), diez de los 29 servicios de salud del país han alcanzado el preocupante 100% de ocupación en camas críticas pediátricas. Esta situación alarmante se produce en medio de un contexto de saturación del sistema sanitario, agravado por el incremento de casos de menores con problemas respiratorios.

Uno de los mayores desafíos que enfrenta la región en estos momentos es la propagación del virus sincicial, el cual ha cobrado la vida de cuatro menores en todo el país, según la información confirmada por el propio Minsal. Es evidente que esta enfermedad respiratoria representa una seria amenaza para la salud y el bienestar de los niños y niñas en la región del Biobío.

De acuerdo con el reporte emitido este viernes por el Ministerio de Salud, los servicios de salud que están actualmente con una ocupación total de camas UCI-UTI pediátricas son los siguientes: Servicio de Salud Valparaíso-San Antonio, Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota, Servicio de Salud Metropolitano Norte, Servicio de Salud Metropolitano Sur, Servicio de Salud del Maule, Servicio de Salud de Ñuble, Servicio de Salud de Concepción, Servicio de Salud de Biobío, Servicio de Salud de Chiloé y Servicio de Salud de Magallanes.

Estos números reflejan una realidad alarmante que requiere una pronta y efectiva acción por parte de las autoridades y de la comunidad en general.

Hasta el 8 de junio, según el informe del Ministerio de Salud, se contabilizaban un total de 1.087 camas críticas pediátricas habilitadas en el sistema público y privado. Sin embargo, la preocupante realidad es que el 94% de ellas se encontraban ocupadas, alcanzando un nivel de saturación alarmante.

Esta crisis en el sistema de salud infantil no puede ser ignorada. Se requiere una respuesta inmediata y coordinada por parte de las autoridades, los profesionales de la salud y la sociedad en su conjunto. Es fundamental incrementar la capacidad de atención en las unidades pediátricas, fortalecer la infraestructura y garantizar el acceso oportuno a tratamientos y cuidados adecuados para los niños y niñas en situación crítica.

La protección de la salud y el bienestar de la población más vulnerable, en este caso los niños y niñas, debe ser una prioridad absoluta. La región del Biobío y el país en su conjunto necesitan tomar medidas enérgicas y efectivas para hacer frente a esta crisis y asegurar un sistema de salud que pueda satisfacer las necesidades de la población pediátrica en momentos de mayor demanda, siendo la prevención el primer paso para evitar situaciones aún más graves que las conocidas hasta ahora.