Teatro de Los Ángeles

Tal cual como se expresa en la crónica de este miércoles en el diario La Tribuna, lo realizado durante 25 años por la agrupación Perfiles y Siluetas es digno de todo elogio, en cuanto ha sido capaz durante este tiempo de dar continuidad a la actividad teatral en la ciudad de Los Ángeles (y la provincia de Biobío). Pese a que en muchas ocasiones menguaron las ayudas económicas que son necesarias para sostener esa manifestación cultural, igualmente se daban maña para seguir perseverando.

Eso solo lo explica un profundo amor por la actividad teatral que es capaz de superar los escollos que van surgiendo en el camino y ser ahora un referente fundamental para testimoniar el desarrollo de esta disciplina en la zona, que ha sido capaz de irradiar hacia las comunas vecinas y de generar espacios propios para la presentación de sus propias obras y de elencos de otros puntos del país.

De la mano de Mariela Belmar y Sergio Muñoz, el camino lo iniciaron a fines de los ’90 con sus primeras representaciones, a las cuales añadieron la Escuela de Teatro y Circo que se ha convertido en un evento tradicional que convoca a cientos de adolescentes y jóvenes  durante la época estival.

Además, desde 2008 incorporaron el festival “Biobío Teatro Abierto” que este año, en su décimo quinta versión, se realizará entre el 3 y el 15 de julio. En esta oportunidad, se considera la participación de 17 compañías y 20 funciones durante todas esas jornadas que se focalizarán en el Teatro Municipal, además de realizarse presentaciones en Cabrero, Quilaco y Santa Bárbara.

Pero eso no ha sido todo. Hace siete años que funciona la sala Bodega 44, en calle Condell 420, que se ha convertido en un espacio permanente para las funciones teatrales de compañías locales y de todo el país, con presentaciones semanales desde abril hasta diciembre.

Lo que probablemente nunca imaginaron los integrantes de Perfiles y Siluetas es que su pasión por el mundo de las tablas los tendría ahora con una agenda pletórica de actividades. Una labor encomiable que, por cierto, es digna de todo elogio, un ejemplo de perseverancia a toda prueba, de una voluntad inquebrantable, incluso cuando era mucho más fácil dejar todo de lado y seguir haciendo algo distinto.

Después de 25 años de historia, la agrupación apunta a un propósito mayor: que la actividad teatral se arraigue de manera definitiva en el alma de Los Ángeles para que así se tenga un espacio permanente de encuentro, un lugar donde dejarse maravillar por este arte, un tiempo y un lugar donde mostrar una de las manifestaciones de la cultura. Incluso, para que sea un elemento representativo de nuestra siempre esquiva identidad local, un factor que haga distinguible nuestra zona respecto de otras en el país.

No nos cabe duda que ese propósito será posible, como ha sido cada una de las acciones que ha emprendido esta agrupación cultural que cada año sigue sumando nuevas y mayores audiencias, aumentando la cantidad y la oferta de su montajes.