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Un reciente informe del Consejo para la Transparencia estableció que la región del Biobío es la segunda del país con la mayor cantidad de funcionarios públicos, solo superada por la Metropolitana.
Los datos muestran una importante dotación de personal en las 33 comunas de la zona, cifra que, según expertos, se explica tanto por factores demográficos como por las crecientes responsabilidades que los gobiernos locales han asumido en las últimas décadas.
Según el cientista político y académico de la Universidad Andrés Bello (UNAB), Emilio Garrido, la presencia de centros urbanos altamente poblados —como Concepción, Talcahuano y Los Ángeles— obliga a los municipios a mantener una planta funcionaria amplia para atender las necesidades de comunidades numerosas y diversas.
En cuanto a los funcionarios de Gobierno, estos ascienden a 30.001 en la región del Biobío, lo que la ubica solo por debajo de Valparaíso, que posee 31.950, y la Metropolitana, con 88.327.
El académico agregó otro dato relevante: la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ubica a Chile muy por debajo del porcentaje de empleos públicos, con un 8,4%. Esta lista la lidera Noruega, con un 30%; Suecia, con 28,1%; y Dinamarca, con 27,2%.
Este escenario evidencia que Chile está dentro de un rango aceptable. En Latinoamérica, Argentina encabeza el listado con 18,1%, seguida de Panamá con un 17% y Uruguay, con un 14,5%.
"En definitiva, se puede entender que la descentralización progresiva del Estado ha fortalecido las capacidades locales, y ha aumentado la planta y funciones del personal municipal para responder eficientemente a las competencias delegadas desde el nivel central", explicó Garrido.
El cientista político y académico explicó que la gran cantidad de funcionarios municipales en la región no solo responde a un tema cuantitativo, sino a una necesidad estructural que busca garantizar una gestión local eficiente, cercana y acorde a la complejidad territorial y social de la región.
Sin embargo, el experto señaló que en la última campaña presidencial, diversos candidatos cuestionaron el tamaño del aparato público, incluida la cantidad de funcionarios municipales. Estas críticas suelen centrarse en la eficiencia del gasto público, la supuesta burocratización del Estado y el riesgo de clientelismo político en los municipios.
"A pesar de esto, estas visiones a menudo no distinguen entre una expansión funcional justificada por las necesidades territoriales, y una inflación injustificada de cargos", advirtió Garrido.
El académico sostuvo que, si bien es legítimo cuestionar y fiscalizar el uso de recursos públicos, es igualmente importante reconocer que en regiones con alta demanda social y complejidad administrativa una planta funcionaria numerosa puede ser no solo necesaria, sino también estratégica para garantizar la equidad territorial y el desarrollo local.
El director de la carrera de Administración Pública de la Universidad San Sebastián, Lucas Serrano, sostuvo que la cifra de funcionarios públicos en Biobío se explica, principalmente, por la existencia de múltiples municipios grandes y diversos.
El experto destacó, además, que muchos funcionarios municipales no trabajan únicamente en labores administrativas. Una proporción significativa pertenece a los Departamentos de Educación Municipal (DAEM), que continúan bajo la gestión de los municipios mientras avanza el proceso de traspaso hacia los nuevos Servicios Locales de Educación Pública (SLEP), o a las direcciones comunales de salud.
"No se trata solamente del clásico funcionario que está detrás de un escritorio, sino también de trabajadores en salud y educación que reflejan la diversidad de funciones que asumen los municipios", explicó Serrano.
El académico agregó que la alta dotación se justifica por la complejidad y las necesidades propias del territorio. Muchas de las labores que asumen los municipios van más allá de sus funciones tradicionales, ya que incluyen áreas como salud y educación, las cuales demandan una amplia planta de trabajadores que, en rigor, también son funcionarios públicos.
Asimismo, los municipios con corporaciones municipales suman aún más personal, lo que refuerza la idea de que la región —por su relevancia política, historia social y dinámica institucional— ocupe el segundo lugar a nivel nacional en cantidad de funcionarios municipales.
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