Un error metodológico en la aplicación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) podría generar una reducción significativa en las cuentas de electricidad a nivel nacional.
Así lo reveló un informe técnico preliminar de la Comisión Nacional de Energía (CNE), que advirtió una duplicación del ajuste inflacionario en períodos anteriores, afectando directamente el cálculo de las tarifas.
De acuerdo con el reporte —difundido por T13—, el IPC habría sido aplicado dos veces sobre las "Diferencias de Facturación", mecanismo utilizado para ajustar los cobros pendientes entre distribuidoras y generadoras. Esta duplicación habría derivado en sobrecostos que finalmente impactaron a los consumidores.
Si el hallazgo técnico es ratificado y transformado en decreto oficial, las nuevas tarifas comenzarían a aplicarse el 1 de enero de 2026. Sin embargo, el proceso aún se encuentra en etapa preliminar y requiere de la toma de razón de la Contraloría General de la República, un paso clave para que la corrección se haga efectiva.
Reducciones variables según región
Las primeras proyecciones indican que el impacto será desigual según la zona del país. En Copiapó, por ejemplo, se prevé una baja cercana al 7%, mientras que en localidades interiores de la Región de Valparaíso la reducción podría llegar al 6%. Estas comunas figuran entre las más afectadas por los últimos ajustes tras el término del congelamiento tarifario aplicado durante la pandemia.
No obstante, la CNE advirtió que el monto final de la rebaja dependerá de los contratos específicos entre generadoras y distribuidoras, por lo que el efecto exacto podría variar incluso dentro de una misma región.
Un alivio esperado, pero aún incierto
El hallazgo ha generado expectativas entre los usuarios y expertos del sector, quienes ven en esta corrección una oportunidad para aliviar los altos costos eléctricos que se arrastran desde 2023. Sin embargo, la CNE fue enfática en que se trata de un proceso en desarrollo.
Hasta que no exista un decreto formal respaldado por Contraloría, las tarifas actuales se mantendrán sin cambios.
De concretarse, la medida representaría una de las reducciones tarifarias más relevantes de los últimos años, corrigiendo un error que —según los antecedentes— habría afectado a miles de hogares en todo el país.
