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Este dato, superior a las expectativas del mercado, reaviva las preocupaciones en torno a la evolución de la inflación en el país.
De las trece divisiones que componen la canasta del IPC, once mostraron incrementos en sus precios. Las alzas más destacadas se observaron en los sectores de vivienda y servicios básicos, con un incremento del 2,7%, y en equipamiento y mantención del hogar, que subió un 1,7%.
Entre los productos con mayor impacto, sobresale el aumento del suministro de electricidad, que se disparó un 10,8%, y de los gastos comunes, con una subida del 4,8%. También se registraron fuertes alzas en alimentos como el vino, que subió un 8,3%, y la carne de vacuno, con un alza del 3,5%.
En contraste, algunas categorías mostraron descensos, destacando la baja del 14,2% en los pasajes de transporte aéreo internacional y la caída del 9,3% en frutas de estación.
El alza del IPC tendrá un efecto directo en las personas con créditos en Unidad de Fomento (UF), que subirá aproximadamente $421 en los próximos 30 días, encareciendo las cuotas de quienes tienen créditos hipotecarios y aumentando la presión sobre los presupuestos familiares.
A pesar del alza de enero, los analistas proyectan que la inflación podría comenzar a moderarse en los próximos meses. Las proyecciones indican que el IPC anual cerraría entre un 3,5% y 4,3%, mientras que el Banco Central mantiene una estimación cercana al 3,6% para el cierre del año.
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