Comerciantes del centro de Los Ángeles relataron el impacto de las inundaciones

Comerciantes de Los Ángeles relataron los efectos generales causados por las inundaciones en el centro de la ciudad por el desborde del estero Quilque, admitiendo que la entrada del agua a sus establecimientos generó fuertes pérdidas económicas.

También se recogieron testimonios de los locatarios de la Vega Techada de la ciudad quienes resintieron la disminución de público debido a las lluvias, pese a lo cual se mantuvieron en actividad.

La gerente general de Ferretería El Martillo, Loreto Nazal, contó la experiencia de lo vivido en la noche del miércoles cuando se confirmó el desborde del Quilque. "Entró el agua alrededor de unos 10 centímetros, pero ya tenemos experiencia en el tema, sabemos lo que tenemos que hacer", indicó.

Explicó que esa experiencia previa les permitió disponer se sacos de arena en el acceso para frenar el ingreso del agua: "De no ser así, hubiera entrado hasta unos 50 centímetros por lo menos. Sin embargo, por mucho que uno se prepare, el agua pasa".

Nazal hizo un especial llamado a las autoridades para que se preocupen de limpiar los canales, limpiar las alcantarillas y "ponerle más énfasis a ese tipo de cosas".

Macarena Inostroza, locataria del restaurant de comida rápida "Rápido y Sabroso", contó que desde la noche del miércoles "estamos con el agua hasta las rodillas. Creo que eso se debe a la falta de limpieza del Río Quilque. Fue mucha la lluvia que cayó hoy en la mañana y nos volvimos a anegar".

Destacó la ayuda de los Ejército, Conaf y Carabineros que "nos ayudaron con sacos de arena" pero admitió que los desbordes son "algo que siempre pasa".

Cuando fue entrevistada, el agua aún estaba dentro de su establecimiento pero adelantó que si bajaba el caudal, iba a "seguir trabajando lo que se pueda".

Por su parte, Eduardo Quijada, de Comercial El Copihue, contó que a medida que se intensificaban las lluvias durante la noche del miércoles, "monitoreamos la situación a través de cámaras y redes sociales y cuando se desbordó el río nos contactamos con nuestro personal para poner sacos de arena".

Por eso, valoró que "nuestros daños no son estructurales", lo que atribuyó a los arreglos y características constructivas del local, a partir de la experiencia de los temporales anteriores.

Sin embargo, lamentó que además del desborde del desborde del estero Quilque, también les afectó que no se cortara antes el tránsito vehicular, cuya circulación empuja el agua e inundaba los locales.

"En el catastro inicial tenemos una pérdida de 6 millones de pesos, pero todavía tenemos cocinas a leña, por ejemplo, que es probable que se humedezcan y echen a perder", indicó Quijada.

El locatario de Comercial El Copihue reconoció que la "Cámara de Comercio gestionó sacos de arena, pero nosotros lo hicimos de manera interna, hicimos las gestiones y conseguimos los sacos. El Ejército no daba abasto con los sacos que ellos estaban disponiendo para todos los locales de esta cuadra, así que rescatamos nuestra entrada".

VEGA TECHADA

El presidente de la Comunidad de Frutas y Verduras de la Vega de Los Ángeles, Carlos Hernández, explicó que pese a las lluvias intensas, "hemos estado trabajando, operativos al 90%. Los camiones están trabajando con normalidad y nosotros abasteciendo a la comunidad angelina y sus alrededores".

Sin embargo, reconoció que "ha habido una baja en las ventas, debido a que con la caída del agua ha llegado menos público, pero estamos trabajando".

En términos operativos, reconoció que "hemos tenido algunos problemas por el estero Quilque", pero los catalogó como menores considerando la cantidad de agua caída en Los Ángeles.

"Algunos locatarios han tenido problemas en sus casas, por ejemplo en el sector Ciudades de Chile o quienes viven en el campo, pero muchos hemos llegado", explicó Hernández.

El dirigente del centro comercial local detalló que los locales se mantienen operando con normalidad "tanto en el terminal de buses, como en frutas y verduras, camiones y los restaurantes que operan en la vega".